MADRID. En último término, lo que el juez español plantearía es cómo deben interpretarse las normas que regulan las órdenes internacionales de detención en la UE, lo que, indirectamente, podría suponer cuestionar si han sido correctamente aplicadas esas normas por los jueces alemanes, o bien preguntar cuáles son las acciones que él puede tomar tras la decisión alemana.

La presentación de una cuestión prejudicial podría dejar a Puigdemont en la situación en la que estaba antes de su procesamiento e inmediata petición de entrega, porque la orden podría quedar en suspenso provisional, según fuentes del Supremo.

Es decir, cabe la posibilidad de que esta iniciativa deje aparcada temporalmente la acción penal contra Puigdemont mientras el resto del proceso continúa.

El magistrado del alto tribunal, que emitió una orden internacional de detención contra Puigdemont en la que solicitaba su entrega a España por el delito de rebelión, reaccionaría así a la negativa de un tribunal alemán de extraditar a España al reo por ese delito.

En todo caso, esa negativa no ha sido notificada al Tribunal Supremo, por lo que la eventual decisión del juez se hará esperar, al menos, hasta que se haya cumplido dicho trámite.

Según fuentes del Supremo, lo que Llarena estudia hacer es preguntar al máximo organismo judicial de la Unión Europea, el TJUE, cómo interpretar la legislación marco relativa a la orden de detención europea y a los procedimientos de entrega entre estados miembros.

Las mismas fuentes no han concretado cuáles serán exactamente las dudas que planteará el juez.

La cuestión prejudicial consiste en una consulta formal de un juez de cualquier país miembro de la UE al Tribunal de Justicia de la Unión Europea cuando tiene dudas sobre cómo debe aplicarse una norma comunitaria.

La Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein (norte de Alemania) descartó ayer el delito de rebelión en el proceso de extradición a España del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, mientras estudia la entrega por malversación de fondos públicos.

El expresident catalán ha salido en libertad bajo fianza este viernes desde la prisión de Neumünster, en el norte de Alemania, donde ingresó el pasado 25 de marzo tras ser detenido en aplicación de la euroorden dictada por España.