madrid - En el punto de mira de la Fiscalía por su “vandalismo y violencia”, los Comitès de Defensa de la República (CDR), grupos de ciudadanos que organizaron la desobediencia para garantizar el 1-O, se definen como “el pueblo” y alegan que optan por el “pacifismo activo” para construir la república catalana. Aunque el independentismo trata de que dentro de los CDR no haya infiltrados que provoquen incidentes con premeditación, el portavoz del PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano, y el de ERC, Joan Tardá, rechazaron la comparación que hace el constitucionalismo entre estos Comités y la kale borroka. “Es un sinsentido que alcanza ya la categoría de ridículo”, afirmó el republicano. Para él, las “acciones de protesta” de los CDR “se entienden sobre la base de la anomalía” que está viviendo Catalunya, por lo que acusó al PP, PSOE y C’s de “banalizar la violencia” y de lanzar una “campaña propagandística que queda corta si la comparamos con otras nefastas de regímenes totalitarios”. Para Campuzano, los CDR “expresan un malestar” que existe en sectores de la sociedad catalana, que necesitan un Gobierno “fuerte” que recupere las instituciones de autogobierno. Por su parte, Mariano Rajoy mostró la determinación de su Ejecutivo de combatir la actitud “violenta e intimidatoria” de los CDR con medios policiales y judiciales y defendiendo la actuación de los Mossos”. - I.S.M.