madrid - Tras la negativa del PNV a negociar los Presupuestos estatales mientras siga suspendido el autogobierno catalán, comienzan a surgir voces en el seno del PP que asumen que la posición de los jeltzales es firme y será necesario buscar otros aliados. Por primera vez y con una claridad inédita hasta la fecha, los populares pidieron ayer de manera expresa al PSOE que les apoye o, al menos, les preste cinco votos. Ciudadanos se sumó a este llamamiento. Los dos partidos conservadores presionaron ayer a los socialistas transformando el debate presupuestario en una cuestión de Estado y de defensa de la unidad de España, y apelaron al PSOE porque permitió con sus votos que se aplicara el artículo 155 de la Constitución para intervenir Catalunya. Este terreno es mucho más incómodo para los socialistas, que esperaban acometer el debate presupuestario en términos económicos y sociales, y no de defensa de la soberanía española. El PNV, tal y como deseaba, pasa a un segundo plano. Los jeltzales habían pedido al PP que buscara respaldos en el PSOE por su aval al 155.
El respaldo de los socialistas parece una hipótesis poco realista, ya que Pedro Sánchez recuperó la secretaría general del partido con la intención de marcar perfil de izquierdas en materia económica. Con independencia de lo que suceda con las Cuentas, PP y Ciudadanos sí se garantizan colocar al PSOE en una posición difícil en puertas de las elecciones que se celebrarán el próximo año en los municipios de todo el Estado y varias comunidades autónomas. Sánchez reaccionó ayer avisando de que no apoyará un Estado “low cost”, y trató de redirigir la discusión al ámbito de las cifras. Habló de recortes en educación, sanidad y las pensiones. No parece dispuesto a dar estabilidad a Rajoy ni hacerse corresponsable de su soledad política tras el 155, aunque el PSOE ayudó a ponerlo en marcha.
PP y Ciudadanos creen que el socialismo debe apoyar las Cuentas para desactivar el “chantaje” que, a su juicio, está planteando el PNV cuando avisa de que no negociará mientras siga aplicándose el artículo 155. Opinan que los nacionalistas catalanes están aplaudiendo el mensaje del PNV con la expectativa de que haga insostenible la suspensión del autogobierno catalán y Madrid termine revocando esa situación. El vicesecretario de Política Sectorial del PP, Javier Maroto, sorprendió ayer al pedir al socialismo que le preste “cinco votos al azar” para aprobar los Presupuestos y evitar el “chantaje” del PNV. “Si yo fuera Pedro Sánchez, prestaría cinco votos del PSOE al azar para eliminar ese chantaje del PNV y automáticamente decir y hacer un discurso duro de oposición, pero mucho más digno”, dijo en una entrevista concedida a RNE. Recordó a Sánchez su “altura de Estado” al aprobar la aplicación del artículo 155.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, coincidió en colocar toda la presión sobre el PSOE en una rueda de prensa posterior al Comité Permanente Nacional de la formación naranja, donde recriminó a los socialistas que estén “bloqueando” las Cuentas de manera “irresponsable” y les pidió que recapaciten para desactivar el “chantaje” nacionalista. “Hay que pensar más en España que en las siglas. Pensar más en tu país que en tu ejecutiva o, incluso, tu carrera profesional”, lanzó en alusión a Sánchez, para rematar después: “No pasa nada por abstenerse o negociar”.
Sánchez se mantuvo firme y pidió a Maroto que “se informe antes de hablar” y pedir el apoyo socialista. En algunos ámbitos de Madrid se sigue alimentando la hipótesis del apoyo del PNV. Se basan en que las presiones de ERC para celebrar la investidura catalana antes de la festividad de Sant Jordi (el día 23) pueden facilitar que haya pronto un nuevo Govern, lo que provocaría a su vez el final del 155 y abriría las puertas a negociar con el PNV. En cualquier caso, los plazos casi se solaparían con la tramitación de las enmiendas a la totalidad de las Cuentas estatales, una votación que tendrá lugar, precisamente, en la semana de Sant Jordi. Rajoy necesita, al menos, 175 votos en el Congreso de los Diputados para provocar un empate que tumbe los vetos de la oposición. Con Ciudadanos, suma 169. Espera lograr el voto de Coalición Canaria, y le faltarían los cinco del PNV. De ahí que Maroto pidiera ayer cinco votos al PSOE.
El Gobierno español dejó ver hace semanas que la prórroga no sería un escenario dramático y podría salvar las partidas más relevantes, como el aumento del salario de los funcionarios, a través de decretos. El ministro Cristóbal Montoro explicará hoy al detalle su proyecto en rueda de prensa y lo depositará en el Congreso. El PNV no entrará a negociar, y el PSOE resistió ayer la presión. “Somos un partido serio; frivolidades, ninguna”, espetó Sánchez a Maroto.
marcaje de podemos Los socialistas también se enfrentan a las presiones de Podemos. Noelia Vera confió en que el PSOE no se abstenga, y le recriminó también que acudiera en coalición con un partido, Nueva Canarias, que pactó los Presupuestos de 2017. “Creemos que el PSOE y Pedro Sánchez ya están tardando en hablar con su diputado aliado para exigirle que no apoye los Presupuestos”, dijo.