BARCELONA - Anna Gabriel está citada en el Tribunal Supremo mañana a las 9.00 horas, aunque se desconoce si acudirá después de que el pasado fin de semana se desplazara a Ginebra, en Suiza, junto a compañeros de la CUP. La duda respecto a la exdiputada de la fuerza anticapitalista se aclarará hoy aunque a priori, tras las palabras de la miembro del nuevo secretariado de la CUP Mireia Vehí, todo apunta a que Gabriel se quedaría en tierras suizas para internacionalizar el procés soberanista. “Está claro que para nosotros la dimensión internacional es fundamental”, señaló en declaraciones a Catalunya Ràdio.
Este componente internacional seguiría el camino emprendido ya por Carles Puigdemont y cuatro exconsellers -Toni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig y Meritxell Serret-, desplazados a Bélgica desde el 30 de octubre.”La dimensión internacional hace tiempo que se está jugando con el president Puigdemont en el exilio y es importante porque es nuestra capacidad para mostrar los déficits de garantías democráticas del Estado español ante la comunidad europea”, abogó Vehí. En parecidos términos se expresó la también exdiputada de la CUP Mireia Boya, quien aclaró que “Anna Gabriel no se está escabullendo de nada”. “Estamos en la misma organización y nuestro equipo jurídico es el mismo”, recalcó Boya, negando que el hecho de que Gabriel esté fuera del Estado español les perjudique.
La exdiputada de la CUP, que certificó sus palabras en el Supremo al asegurar que la declaración unilateral de independencia buscaba una efectividad real, señaló que no ha hablado con Anna Gabriel sobre su próxima declaración y que será la propia Gabriel quien especifique “los términos en los que afrontará su declaración”, aunque comparten la misma estrategia “jurídica, política y comunicativa”. A su juicio, lo que no beneficia al pueblo de Catalunya es “la persecución judicial de un movimiento democrático y violento”. “Esto no se arregla en los tribunales, sino con política”, incidió.
asesoramiento legal Desde su refugio en Ginebra, Anna Gabriel está siendo asesorada no solo por su abogado catalán, el exdiputado de la CUP Benet Salellas, sino también por por el letrado suizo Olivier Peter, conocido por la justicia española por haber llevado casos de extradición de colaboradores de ETA como Nekane Txapartegi, que fue arrestada en 2016 en Zúrich. El perfil de este jurista es muy similar al del abogado belga de Carles Puigdemont, Paul Bekaert, que también defendió a miembros de la organización armada y que se define como un experto en derechos humanos.
Una de las principales alternativas que baraja la exdiputada Gabriel junto a su defensa es quedarse en Suiza, donde, aunque rige el tratado de extradición firmado con España, el sistema judicial podría entorpecer la entrega a las autoridades españolas. El Código Penal suizo no tipifica como tales la sedición ni la rebelión.