bilbao - El PSE se citó ayer en Bilbao para conmemorar el 40 aniversario del Consejo General Vasco, el órgano preautonómico que dio paso al Estatuto de Gernika. En ese contexto, la secretaria general del partido, Idoia Mendia, centró su discurso en poner en valor el “compromiso histórico” de los socialistas vascos con el autogobierno, y subrayó su protagonismo en la aprobación del Estatuto de Gernika y los acuerdos que vertebraron las instituciones propias del país. Por ello, aseguró que “no va a dimitir” de la búsqueda de un nuevo estatus de autogobierno, y se comprometió a buscar coincidencias y la incorporación de aquellos partidos que en su momento no apoyaron el Estatuto de Gernika de 1979, en alusión al PP y la izquierda abertzale.
Mendia apuntó de esa manera a una implicación plena del PSE en el debate del nuevo estatus, después de unas primeras declaraciones críticas con la propuesta del PNV y la posibilidad de actualizar el autogobierno en virtud de los derechos históricos, sin pasar antes por una reforma de la Constitución española. Esa discrepancia se mantiene y ayer mismo rechazó “los mitos” y recurrir a un “pasado inexistente”, pero el PSE ha modulado su discurso en las últimas horas para situar el foco en las coincidencias, y no en las discrepancias. Ha puesto en valor que todos los partidos (salvo el PP, que no quiere abordar la reforma) apuesten por el blindaje del autogobierno y los derechos sociales, y también por una mayor participación en las decisiones europeas. El PSE se conjura ante el riesgo de quedar aislado en este debate por las coincidencias entre PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos o, peor aún, arrojar la imagen de que son los propios socialistas quienes se autoexcluyen, cuando históricamente han reivindicado su compromiso con la institucionalización del país.
En puertas de la próxima reunión de la Ponencia de Autogobierno del Parlamento Vasco, que tendrá lugar pasado mañana, Mendia aseguró que el PSE “no va a dimitir nunca de esa aspiración a la suma”. “El socialismo vasco no va a abdicar de su responsabilidad con la ciudadanía vasca, de garantizarle un camino seguro y renovador. Un camino que requiere sosiego y valentía, legalidad y ambición”, dijo.
Según dijo, el PSE “va a seguir comprometido en explorar las muchas coincidencias que tenemos con otros partidos, saber administrar las diferencias y saber entender el valor de la pluralidad”. “Aspiramos a hacer posible ese nuevo Estatuto que sea útil para la ciudadanía. Y, para que sea útil, debe ser viable”, aclaró. A juicio de Mendia, si en el pasado fue posible acordar, ahora debería ser más sencillo “sin la amenaza de ETA y con un nacionalismo escarmentado con la experiencia catalana”.
Apostó por “ampliar los acuerdos e integrar a quienes se autoexcluyeron hace cuatro décadas”. Según dijo, el PSE se siente “protagonista y heredero” de la cultura que alumbró los dos estatutos. Por ello, quiere renovar ese “compromiso histórico”. “No podemos decir a nuestros hijos que lo sentimos, que solo hemos podido gestionar lo que sus abuelos construyeron porque fuimos incapaces de actualizar nuestro gran acuerdo por la convivencia”. La nieta de Ramón Rubial, Eider Gardiazabal, por su parte, lamentó que el PSE “siga sufriendo un examen diario para evaluar cuánto de auténticos vascos tenemos”.