gasteiz - Viene siendo una cuestión recurrente a lo largo de la legislatura, casi siempre en aspectos relacionados con la convivencia y el autogobierno, y ayer se volvió a repetir. En un Parlamento Vasco que cada vez aúna más consensos en torno a estas materias, el PP ayer volvió a quedarse solo, en esta ocasión con motivo de la aprobación de una moción que supone el primer paso para alumbrar una Ley vasca de Memoria Histórica. Los populares decidieron en su día no participar en la ponencia de Memoria y Convivencia de la cámara y ayer tampoco quisieron sumarse al acuerdo, pues a juicio del parlamentario Carmelo Barrio es “innecesario” y se sirve de un lenguaje que no es “positivo”.
Se refería Barrio a la “denuncia” de “los reiterados incumplimientos” de la Ley española de Memoria Histórica. “Denunciar no es la palabra, tendríamos que estar denunciando permanentemente incumplimientos de las administraciones, de este Gobierno, de todos los demás y de leyes de este Parlamento. Creo que hay que afinar un poco más a la hora de arbitrar iniciativas”, afirmó Barrio, que observa “un debate un tanto ficticio con estas cuestiones y bastante pose”.
Barrio además considera que la enmienda insta al Instituto de la Memoria, Gogora, “a realizar las funciones que creíamos ya tiene atribuidas por ley”. En ese sentido, el texto pide a Gogora elaborar, en ocho meses, un informe que “identifique las necesidades que las políticas públicas de memoria histórica” pueden presentar. Dicho informe deberá analizar las “potencialidades y carencias del actual marco normativo e institucional para responder a las necesidades que resulten identificadas”, y con el mismo el Parlamento acometerá, “en su caso”, una ley vasca de memoria histórica integral.
Ese “en su caso” fue clave, en palabras del parlamentario de Elkarrekin Podemos Jon Hernández, para sacar adelante el texto, pues según afirmó el PNV no quiso comprometerse a garantizar la aprobación a medio plazo de la ley.
En todo caso, la transaccional de ayer recondujo un enfrentamiento creado a raíz de la doble negativa del Gobierno Vasco a tramitar sendas propuestas de Elkarrekin Podemos y EH Bildu, la primera para anular sentencias de tribunales franquistas y la segunda, debatida la semana pasada, para aprobar precisamente una Ley vasca de Memoria Histórica.
Iñigo Iturrate, parlamentario del PNV aseguraba no sentirse obligado a “dar el visto bueno a una proposición de ley que nos parecía radicalmente mala y negativa”. La socialista Rafaela Romero resaltó el “esfuerzo de consenso” realizado, y por EH Bildu Julen Arzuaga señaló que su formación podía “haber invocado agravios” para oponerse al acuerdo, pero “nosotros no somos así, no somos como ustedes”, dijo dirigiéndose al PNV.