BARCELONA - Jaume Roures (Barcelona, 1950) es conocido sobre todo por ser el fundador de la compañía Mediapro que gestiona los derechos televisivos del fútbol español. Su empresa está valorada en unos 1.700 millones de euros tras la reciente venta a un fondo chino de una parte de las acciones. Sin embargo, estos días ha adquirido notoriedad porque es él quien aparece en la tele y no precisamente vinculado al fútbol, sino a la crisis política de Catalunya. La Guardia Civil ha enviado un informe al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena y le señala como parte del comité ejecutivo del procés. Roures ve la mano del Estado español que quiere hacerle pagar por el exitoso documental sobre el 1-0 producido y realizado por Mediapro.

¿Por qué aparece su nombre en el informe de la Guardia Civil?

-El documental sobre las cloacas del Ministerio del Interior y el 1 de octubre tuvo una gran repercusión y creo que todo eso les ha molestado mucho. Se han inventando una manera de buscarme problemas, buscan culpables para justificar su inoperancia el día del referéndum porque, pese a toda la policía que movilizaron, aparecieron las urnas, las papeletas y se hizo el referéndum.

¿Hay otras razones añadidas a la producción del documental?

-No puedo encontrar otras razones porque en las tres páginas en las que aparece mi nombre en el informe de 400 páginas no aparece ninguna prueba o supuesto delito que no se refiera al documental. Todo es un invento burdo y mezquino para ir contra mí. Lo preocupante es que utilicen el documental y lo conviertan en una prueba de cargo y se lo envíen al juez del Tribunal Supremo.

¿Ha estado usted detrás del ‘procés’ independentista?

-Yo he defendido el derecho de autodeterminación desde que tenía 15 años. Si alguien piensa que el derecho a decidir es pecaminoso o ilegal, es él quien tiene el problema. Como estamos en un país de mentes calenturientas cada vez que se dice que los catalanes, como los vascos, tenemos el derecho a decidir nuestro futuro, esto les parece independentismo o golpismo. Pero esto es porque no entienden lo que es la democracia.

¿Ha dado usted o Mediapro soporte mediático a la Generalitat para movilizar a la sociedad catalana?

-No tengo ninguna relación con el Govern ni con el comité ejecutivo del procés al que se refieren en el informe de la Guardia Civil. Y si tuviera relación con algún Govern, ¿qué más daría? Pero no lo tengo, porque ni me gusta ni es mi línea tener relaciones con los gobiernos.

Usted dispuso el 1-O un completo centro a disposición de la prensa de todo el mundo. En Madrid no sentó bien. ¿Le están pasando la factura también por esto?

-Más allá de que este es nuestro trabajo, se demostró que el centro de prensa fue muy útil y lo utilizaron 400 periodistas que se acreditaron desde todo el mundo. Ahí se vio que lo que les molestó mucho era, de un lado, que se hiciera el referéndum y por eso atacan el documental y, de otro lado, que los medios internacionales se hicieron eco de lo que ocurrió en aquella jornada. Esto les molesta, pero nosotros estamos para esto, los medios de comunicación están para informar y no dependen ni de Mediapro ni de mí. El problema es que aquel día hubo una gran brutalidad policial, no que se viera en todo el mundo.

¿Teme que pueda terminar en la cárcel?

-No le voy a decir que me da igual, pero me da la risa. Si me llama el juez me reiré más porque no hay fundamento para endosarme lo que insinúa el informe de la Guardia Civil. Es todo tan inventado que no puedo concebir que un juez me llame a declarar con esos argumentos.

¿Buscan coaccionarle para que no vuelvan a hacer documentales?

-Quizá sea esa la intención pero le aseguro que no lo van a conseguir, de ninguna manera. Supongo que buscan intimidar.

Junqueras, Forn y los dos ‘Jordis’, Sánchez y Cuixart, están en la cárcel. ¿Lo entiende?

-Forma parte de este circo que se está montando con resoluciones judiciales que se hacen a medida del momento y de los intereses políticos del Gobierno español. Es una lástima que la judicatura se dedique a retorcer las leyes para poder encajar supuestos que ni siquiera han existido. Hay que parar estas dinámicas. Se está produciendo un ataque brutal a los derechos y las libertades más básicas, no sé si porque contra el independentismo todo vale o porque hay un bajo nivel de cultura democrática.

¿Debe Carles Puigdemont hacerse a un lado?

-Yo no soy nadie para decirle qué debería hacer. No creo que la situación actual de impasse sea buena y tampoco creo que sea razonable un escenario de repetición de elecciones porque esto abre la posibilidad de perderlas y esto sería trágico.

¿Debe el independentismo debe abandonar sus diferencias?

-A la mayor brevedad, no podemos estar discutiendo del sexo de los ángeles durante meses. Y eso no supone un desprecio o situar a Puigdemont en un nivel de poca importancia. Es presidente de la Generalitat pero la realidad es la que es y cuanto menos tardemos en recuperar las instituciones catalanas y se pongan a trabajar, mejor para el país.