gasteiz - El PSE alentó ayer sus dudas acerca de que la propuesta del PNV de reforma estatutaria tenga un “encaje legal y constitucional”, al tiempo que censuró el derecho a decidir por ser “un trampantojo lingüístico” con el que los soberanistas hablan “de la autodeterminación”. El parlamentario José Antonio Pastor puntualizó además que los socialistas vascos no tienen “ningún problema con el PSOE” con su propuesta de actualizar el marco de autogobierno vasco y que hay “plena sintonía” entre ambas formaciones. “El PSOE tiene un marco territorial establecido desde la Declaración de Granada que es un estado de marco federal, y ése es el horizonte que planteamos”, corroboró en declaraciones a Radio Euskadi.

Paralelamente, el portavoz del PNV Joseba Egibar matizó que la reivindicación del derecho a decidir de su formación “no es la independencia pero tampoco renuncia a la misma”. Una afirmación que llega después de que el portavoz del Gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo, avisara a los nacionalistas de que la unilateralidad “no vale” y de que la reforma del Estatuto debe acomodarse a la doctrina del Constitucional, que es “muy clara” sobre los “límites del ejercicio de determinados y pretendidos derechos”.

Desde el PSE, tras reseñar que la reunión de esta semana de la ponencia de autogobierno no es una “estación término” sino “el inicio del proceso real de discusión”, Pastor defendió que hay un “amplio margen de coincidencia” entre las distintas formaciones en lo que respecta al “blindaje de derechos sociales y competencias propias”. “Y solo hay un elemento de discusión, eso que los nacionalistas llaman derecho a decidir y que no es tal cosa sino que es un trampantojo lingüístico. De lo que hablan es de la autodeterminación y nosotros entendemos que ese concepto que se camufla no cabe en la actual legislación”, destacó. Por ello, instó al PNV a plantearlo como “realmente quieren hacerlo, que es como la autodeterminación”. “Comprobarán que la mayoría de la sociedad está satisfecha con el actual autogobierno y no están por aventuras rupturistas”, sostuvo.

Pastor, que reconoció que el problema catalán ha “sobrevolado la ponencia y es evidente que el clima político establece un cierto condicionamiento”, afirmó que pese a todo “hay un amplio margen de acuerdo”. “Se han puesto propuestas encima de la mesa. La última, la del PNV que ellos dicen que tiene encaje legal y constitucional, nosotros tenemos dudas de que eso sea así, pero la respetamos”, concluyó.

En este sentido, Egibar profundizó en que en su Nuevo Estatus Político para Euskadi, el PNV propuso una “nueva formulación jurídico-positiva de un ejercicio pactado del derecho democrático de la ciudadanía vasca a decidir su estructura política y su régimen de convivencia”. El jeltzale aclaró que la propuesta de su partido “es un ejercicio concreto de convivencia con el Estado español” y en esa relación “no puede haber humillación, sino respeto”.

temor a la recentralización El PNV ofrece “un vínculo con el Estado español pero desde el respeto y no desde la subordinación en un elenco de competencias que necesita este pueblo para desarrollarse y para asegurar su propio futuro”, en lo que representa “un ejercicio concreto del derecho a decidir, que no es la independencia pero tampoco renuncia a la misma”. Según el líder del GBB, el “ambiente político de Madrid” puede condicionar, pero no afectará al debate de la ponencia de autogobierno. No obstante, mostró su temor de que en el caso de “abrirse el portón” de la reforma de la Carta Magna “igual nos encontramos con escenarios de recentralización”.

Egibar recordó igualmente que el PSOE ha promovido una comisión para analizar una posible revisión de la Constitución y avisó de que en la misma “se suman intereses contrapuestos”. A su juicio, “nadie apunta en qué dirección” quiere reformar la Constitución, de ahí sus temores. “Los ánimos van en esa dirección por parte del PP, condicionado por Ciudadanos, y el PSOE no ha exhibido su propuesta”, cerró.