gasteiz - El grupo parlamentario del PP ha registrado en el Parlamento Vasco una iniciativa para pedir la retirada del informe sobre la incidencia de la tortura y los malos tratos entre 1960 y 2014 encargado por el Gobierno Vasco, una investigación realizada por la UPV y que refleja más de 4.000 casos de malos tratos en Euskadi a manos de cuerpos policiales, entre ellos 310 atribuidos a la Ertzaintza.

El informe, avalado personalmente por el lehendakari en el pasado pleno de control de la Cámara vasca, ha despertado sin embargo el malestar del socio de Gobierno del PNV, el PSE, y también del propio PP, que acusa al Gobierno Vasco de poner a la Policía vasca a los pies de los caballos. Así, en la iniciativa de los populares se insta al Ejecutivo vasco “a defender el honor de la Ertzaintza frente a cualquier ataque que vaya contra su dignidad”. Se emplaza además a la Cámara a mostrar su apoyo a la labor de la Policía autonómica y del resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado “en defensa de los derechos y libertades de toda la sociedad vasca, contra el terrorismo de ETA al que plantaron cara siendo perseguidos y asesinados por ello”, informa Efe.

El PP critica que el documento “equipara supuestos malos tratos no probados y no demostrados, basados únicamente en denuncias, con asesinatos y el terrorismo de persecución que ha sufrido la Ertzaintza”. Según la parlamentaria Nerea Llanos, “es un despropósito absoluto que este Parlamento no puede dejar pasar por alto”, pues “llueve sobre mojado”. Según Llanos, “no es la primera vez que se cuestiona a la Policía autónoma y su implicación con la defensa de los derechos humanos”.

Esos argumentos esgrimió el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, cuando preguntó en sede parlamentaria al lehendakari por el documento. “¿Quiere que establezcamos como una verdad parlamentaria que efectivamente la Ertzaintza torturaba?”, le preguntó el líder popular.

Iñigo Urkullu defendió el trabajo de la Ertzaintza, pero también la validez de un documento que, señaló, destaca cómo la Policía vasca fue pionera a la hora de establecer medidas preventivas contra la tortura. “El Comité contra la Tortura de Naciones Unidas, el Consejo de Europa, Amnistía Internacional o Human Rights Watch han expresado su preocupación ante los casos de tortura en España”, recordó además entonces el lehendakari.

Además de las del PP, el informe ha cosechado las críticas de asociaciones de víctimas como Covite, que en diciembre acusó al Gobierno Vasco de “retorcer la realidad para ajustarla al relato de la tortura sistemática promovido históricamente por el entorno de ETA”. A juicio de este colectivo, el Ejecutivo promueve “un falso empate entre víctimas del terrorismo y de supuestas torturas”.