Madrid - El expresidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, afirmó ayer ante el juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso Púnica que nunca donó dinero al PP ni pagó comisiones a cambio de adjudicaciones públicas y que si hubiera conocido estas prácticas no las habría permitido. Citado en calidad de investigado, sobre Villar Mir pesa la acusación de haber sido parte en unas presuntas adjudicaciones irregulares a OHL y por posibles amaños en la concesión de obras del metro y del metro ligero de la capital española. El constructor negó todos los hechos y sostuvo que su constructora apenas recibía adjudicaciones de la Comunidad de Madrid en la época en la que Esperanza Aguirre era su presidenta.

Villar Mir respondió únicamente a la Fiscalía y a su abogado. Apenas se refirió a su aparición en la agenda del que fuera uno de los cabecillas de la trama Púnica, Francisco Granados, que anotó un pago de 500.000 euros a medias con Javier López Madrid, exconsejero de la empresa OHL y yerno de Villar Mir. Ese medio millón era parte de una partida de 2,1 millones que supuestamente tendrían destino a la caja B del PP de Madrid para sufragar los costes de las elecciones autonómicas de 2011 y las europeas de 2014. Otro de los indicios, aunque en este caso reconocido en sede judicial el pasado 17 de enero por David Marjaliza, Granados y López Madrid se repartieron una comisión de 3,6 millones de euros por la adjudicación a una empresa del constructor de tres obras de Metro de Madrid en 2004 mientras Granados era consejero de Transportes del ejecutivo de Aguirre. Sea como fuere, el exconstructor echó balones fuera al asegurar que estaba desvinculado totalmente de esos donativos, así como de las presuntas comisiones que se pagaron a cambio de adjudicaciones públicas. De hecho, aseveró que mientras fue presidente de la compañía hubo “tolerancia cero” con la corrupción.

Además de Villar Mir, por la Audiencia Nacional también desfilaron López Madrid, el exconsejero delegado de Mintra (empresa pública ya extinta) Jesús Miguel Trabada y Antonio Martín Jiménez, directivo de Obrum, empresa esta última vinculada al Marjaliza. Todos se desvincularon, de una u otra forma, en el pago de comisiones al PP madrileño. - Efe