barcelona - La CUP lanzó ayer la campaña Ni una más, con la que denuncia lo que considera “represión” del Estado ante la “petición masiva” del pueblo catalán de ejercer la “autodeterminación”, y así abre una “caja solidaria” para pagar los gastos de la defensa de las exdiputadas Anna Gabriel y Mireia Boya.

Gabriel y Boya están citadas a declarar como investigadas el día 14 ante el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena en el marco de la investigación sobre el procés.

La portavoz del secretariado nacional, Núria Gibert, explicó que el proceso judicial que está en marcha “no es legítimo y parte de un marco autoritario que busca atacar derechos sociales y políticos”, pues el Estado, ha reiterado, es “demofóbico y represor”.

Preguntada sobre si Gabriel y Boya acudirán a declarar ante el juez Llarena, Gibert se limitó a decir que en opinión de la CUP el Supremo “no es competente” en esta materia, e indicó que los abogados de las encausadas detallarán la estrategia de la defensa en los próximos días. - Efe