Barcelona - La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, perdió ayer, tal y como era previsible, la cuestión de confianza presentada en el pleno, vinculada a la aprobación del presupuesto municipal de 2018, en una sesión en la que retó a la oposición a acordar un gobierno alternativo. Los 30 concejales de la oposición votaron en contra de la cuestión de confianza, tras argumentar su “no” en la incapacidad de diálogo y acuerdo de la alcaldesa, mientras que los 11 de Barcelona en Comú votaron a favor.
La alcaldesa señaló a la oposición que ahora son ellos los que tienen “el reto de conformar un gobierno alternativo antes de treinta días”, plazo del que disponen para presentar una moción de censura. Si en estos 30 días no se presenta un gobierno alternativo, lo que la correlación de fuerzas hace imposible en la práctica, Ada Colau seguirá siendo la alcaldesa y el presupuesto estará automáticamente aprobado con este mecanismo legal, como sucedió el año pasado. “Ya que según ustedes este gobierno no tiene la confianza de la ciudadanía, tienen un mes para practicar el acuerdo y el dialogo y conformar un gobierno alternativo”, señaló Ada Colau. - Efe
