vitoria - Los diputados de JxCat Lluís Puig y Clara Ponsatí, y la de ERC, Meritxell Serret, que se encuentran en Bélgica junto a Carles Puigdemont, renunciarán a sus actas de diputados del Parlament. Así lo anunció ayer Puig en una publicación en su cuenta de Twitter, en la que reivindicaba esta decisión como “un acto de dignidad por nuestro país” , una acción que se mostró convencido de que JxCat y ERC sabrán gestionar. ”Siempre he dicho que sabíamos como sumar 68 en la sesión de investidura de Puigdemont, mañana presento mi renuncia a diputado”, aseguraba, al tiempo que explicaba que también harán lo propio Clara Ponsatí y Meritxell Serret.
De entrada, el único que no habría renunciado a su escaño es el cuarto conseller cesado que se encuentra en la capital belga, Toni Comín, que salió elegido en los comicios del 21 de diciembre en las listas de ERC.
Hay que señalar que el Tribunal Constitucional decidió el pasado sábado por unanimidad que “los miembros de la Cámara sobre los que pese una orden judicial de busca y captura e ingreso en prisión no podrán delegar el voto en otros parlamentarios”. Lo que significa que estos cuatro consellers cesados -Serret, Puig, Ponsatí y Comín- no podrían delegar su voto, y abocaba al bloque soberanista, JxCat y ERC, a correr lista para no perder mayoría en la Cámara. En el Pleno constitutivo del nuevo Parlament, los cinco diputados huidos a Bruselas , estos cuatro más Puigdemont, no delegaron el voto.
Ahora, con la renuncia al escaño de estos tres diputados, el bloque independentista se aseguraría la mayoría absoluta en el pleno de investidura de mañana, ya que alcanzarían los 68 diputados. Faltarían por contabilizar los escaños de Carles Puigdemont y de Toni Comín.
Las renuncias de estos tres diputados se suman a la que ya hizo la pasada semana el conseller de Interior cesado y actualmente en la prisión de Estremera, Joaquim Forn, que decidió renunciar a su escaño por su “situación personal”. - DNA