BARCELONA - La CUP llamó ayer a “desobedecer” al Tribunal Constitucional si pone trabas a la sesión de investidura prevista para este martes, al mismo tiempo que advirtió de que sus cuatro diputados no participarán en una sesión plenaria en la que Carles Puigdemont, tal como designó Roger Torrent, no sea el candidato a la investidura.

Antes de conocer la decisión del TC, el líder de la CUP en el Parlament, Carles Riera, pidió al presidente de la cámara, Roger Torrent, que si el TC suspendía la convocatoria del Pleno del martes para investir a Puigdemont, desobedeciera al Alto Tribunal. Asimismo, el líder de los anticapitalista advirtió: “La CUP no participará en ningún Pleno que se pueda celebrar a la medida del TC. Si no es un Pleno donde Puigdemont sea candidato, la CUP no participará”. Además, Riera hizo un llamamiento a la “movilización social” y a la “desobediencia civil no violenta” contra la actitud del Estado. “Consideramos que la propuesta de Puigdemont como candidato a la presidencia de la república está materializando y simbolizando el conflicto democrático con el Estado de legitimidades entre la legalidad española y la legitimidad democrática catalana”, aseguró.

apoyo con condiciones El dirigente de la CUP señaló, sin embargo, que el apoyo de su formación a una eventual candidatura de Puigdemont quedaría supeditado a que la CUP llegue a un “acuerdo programático” con JxCAT y ERC. Riera advirtió al resto de partidos independentistas de que “la CUP no quiere investir a un candidato de retorno al marco autonómico. La CUP quiere investir un presidente de la república que se comprometa con la materialización real de la república”.

Los anticapitalistas trasladaron el jueves a JxCat y ERC, por separado en dos reuniones bilaterales, sus exigencias de cara al debate de investidura de Carles Puigdemont, que incluyen “materializar la república” catalana, suspender el pago de la deuda pública y lanzar un extenso “plan de choque” social.

La diputada Natàlia Sànchez anunció , en este sentido, que los anticapitalistas habrían alcanzado un principio de acuerdo con las otros partidos independentistas para que “las escuelas que segregan por sexo” no reciban financiación pública. Los anticapitalistas, que cuantifican en 40 millones de euros anuales los recursos que se destinan a este tipo de escuelas, piden así que esta cantidad de dinero se destine íntegramente a la enseñanza pública.

Sànchez, además, instó a los comuns a que se sumen a esta reclamación, de la misma forma que Carles Riera ha pedido a la formación de Xavi Domènech que se posicionen a favor de la “materialización de la república” y no con los partidos contrarios a la ruptura. - Efe/E.P.