gasteiz - A la alianza estratégica que sellaron PNV y PSE antes incluso de la actual legislatura del Parlamento Vasco, en virtud de la cual gobiernan en las principales instituciones vascas, se le ha abierto con la crisis desatada en Irun una importante vía de agua que ayer se apresuraron a cerrar jeltzales y socialistas con un contundente carpetazo, aunque sin un posicionamiento de sus correspondientes ejecutivas. El problema de Irun “se queda en Irun”, zanjó la secretaria general del PSE, Idoia Mendia. Por su parte, el portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, el jeltzale Imanol Lasa, afirmó que “en ningún caso” esta cuestión “va a salpicar” a otras instituciones vascas en las que ambos partidos comparten gobierno, informa Efe.
José Antonio Santano, alcalde de un núcleo con más de 60.000 habitantes, el segundo más importante de Gipuzkoa tras Donostia, destituyó el martes al portavoz municipal del PNV, Xabier Iridoy, de su cargo de concejal de Urbanismo, tras semanas de desavenenencias en torno a un proyecto para la regeneración de la parte vieja de la localidad. El edil jeltzale anunció el pasado día 12 un acuerdo con los vecinos de la zona de Korrokoitz que el alcalde desautorizó hasta que no hubiera un aval técnico. La situación se fue enquistando y ya el martes Santano la tildó de “insostenible” tras anunciar que destituía a Iridoy por una “pérdida total de confianza”.
Ayer el concejal del PNV acusaba a Santano de ser él quien ha roto el pacto entre jeltzales y socialistas, se consideraba “expulsado” del gobierno municipal y aseguraba que las discrepancias vienen de lejos. Concretamente, desde julio de 2017, cuando, cuando el PSE “filtró” sus intenciones respecto al traslado de unas instalaciones deportivas municipales sin consensuarlo con sus socios, lo que marcó “un antes y un después” en las relaciones entre ambos partidos. Desde entonces los “desencuentros sucesivos” se fueron reproduciendo, siempre a causa de “la comunicación de los avances de proyectos que gestionaba el PNV en este gobierno”.
Además, el concejal nacionalistaseñaló que a lo largo de la legislatura no ha habido la “relación preferente” que se presupone entre dos socios de gobierno.
Iridoy compareció respaldado por el presidente de la Junta Municipal del PNV de Irun, Lander Ugartemendia, quien aseguró que la direción del partido avala al grupo municipal en el ayuntamiento irundarra.
En todo caso, fuera de los límites de la localidad ayer se trataba de contener daños. Así, Imanol Lasa pedía dar a esta crisis “la dimensión que tiene”, por mucho que este tipo de polémicas “no ayuden en nada”. Recordó además que hasta la fecha PNV y PSE han sabido “solventar y solucionar sus problemas encauzándolos de la mejor manera posible”.
Por su parte, Idoia Mendia, en declaraciones a Euskadi Irratia, aseguraba en torno a lo sucedido que “quien mejor lo puede explicar es el alcalde”, y subrayaba que las ejecutivas del PNV y del PSE “no tienen que decir nada ahí” por el carácter local de la crisis.
Con la salida de los nacionalistas del gobierno, el PSE se queda en minoría en el Ayuntamiento de Irun, con el respaldo de tan solo diez de sus ediles en un consistorio de 25. El PNV tiene cinco concejales, Podemos otros cinco, EH Bildu tres y el PP dos.