madrid - El juicio por la rama valenciana de la trama Gürtel ha vuelto a destapar la caja de los truenos de la corrupción en el PP. Tras el giro en la estrategia de Álvaro Pérez El Bigotes y de los principales acusados, que han optado por señalar ante los jueces a los populares -en concreto al exdirigente Ricardo Costa y al expresidente de Valencia Francisco Camps-, llueven las críticas de los partidos de la oposición. Ayer mismo los reproches llegaron desde todo el espectro político, con términos como “ciénaga” o “novela negra” para referirse a las ilegalidades que salpican al PP.

En Podemos se mostraron contundentes en su rechazo en las prácticas de los populares e incluso señalaron a Albert Rivera por seguir sosteniendo al Ejecutivo de Rajoy. Según el secretario de Organización, Pablo Echenique, “la corrupción del PP no solamente habla de la cloaca y la ciénaga que hay en el PP, sino que también hay una interpelación hacia Ciudadanos” por el apoyo que le brinda en las instituciones.

Echenique valoró de esta manera, a preguntas de los periodistas en un acto de Podemos en Valencia, las declaraciones de los cabecillas de la trama Gürtel durante en el juicio. “Volvemos a ver cómo el PP se comporta como una organización criminal aquí en el País Valencià, pero también en Madrid y en Murcia”, denunció, algo que cree que “afecta a personas que han sido presidentes de comunidades autónomas, consejeros de comunidades autónomas y alcaldes de grandes ciudades”. Pero, para el dirigente de la formación morada, “esto no solamente habla de cómo el PP ha saqueado de manera sistemática las instituciones”, sino que “también interpela a los partidos que, como Ciudadanos, hoy mantienen al PP en el gobierno en la Moncloa o en la Comunidad de Madrid”.

Por su parte, los socialistas también afearon su conducta al PP, que consideran que es “un lastre” para el país. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, calificó de “novela negra” los casos de corrupción que afectan a los populares y opinó que, en consecuencia, el Gobierno de Mariano Rajoy está “paralizado” y “acabado”. Frente a ello, reclamó un nuevo Ejecutivo que defienda “a los trabajadores y combata la desigualdad” y, para ello, propuso diez acuerdos de Estado que llevará su partido al Congreso de los Diputados en el plazo de seis meses.

En una asamblea en Elche ante unas 300 personas, el secretario general del PSOE lamentó que no se hable de las “preocupaciones” de la ciudadanía, como el sistema de pensiones públicas o la emigración de la juventud, y sí de los casos de corrupción del PP. Pedro Sánchez cree que “las demandas sociales no paran de crecer” mientras Mariano Rajoy hace oídos sordos y se ve salpicado por las irregularidades de su partido. Ante ello, Sánchez cree que el PSOE tiene dos opciones: “O esperar a que convoque elecciones, y no parece que Rajoy quiera y Ciudadanos le quite el apoyo; o liderar desde la oposición muchos de los problemas”.

rivera se suma a las críticas Finalmente, Ciudadanos, el principal socio del PP en las instituciones se sumó, también a los reproches por la corrupción. Así, Albert Rivera demandó a Rajoy que “entone el mea culpa” y pidió un “Gobierno limpio para España”. Además, sacó a colación el tema de la senadora popular Pilar Barreiro, investigada en el caso Púnica. “Hay una senadora imputada por la Púnica y Rajoy sigue en silencio”, lamentó el líder de la formación naranja.