BILBAO - Por primera vez desde que se instaló en Bélgica con la intención de recibir el amparo europeo y evitar su encarcelamiento en el Estado español por un delito de rebelión, Carles Puigdemont abrirá un paréntesis en su huida y dejará el país para impartir una conferencia en Dinamarca, en la Universidad de Copenhague. En principio, el movimiento del president cesado y previsible candidato a la investidura no entraña demasiado riesgo ni tendrá consecuencias legales porque puede moverse con total libertad por cualquier país del mundo y solo será detenido si regresa a Catalunya. El juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, retiró la euroorden que pesaba sobre él por temor a que la justicia belga desmontara parte de la causa que se sigue en España e impidiera juzgar a Puigdemont por delitos como el de rebelión, el más relevante de la investigación.
Llarena optó por dar un paso atrás y esperar a Puigdemont en el Estado español, donde será detenido si se arriesga a regresar. Reactivar esa euroorden sería, por lo tanto, contraproducente para el magistrado y volver a las andadas, porque le expondría a que un tribunal danés descafeinara la causa. Es lo que vino a decir ayer Vox, partido personado como acusación popular, que no pedirá retomar ese mecanismo.
Desde el entorno de Llarena se produjeron ayer filtraciones sin confirmación oficial que desmintieron una próxima euroorden. No obstante, el PDeCAT alimentó la hipótesis de que este viaje a Dinamarca pueda desembocar en otra petición de arresto internacional. “No está exento de riesgos”, dijo Elsa Artadi.
La directora de campaña de Puigdemont no dijo más. En cualquier caso, a nadie escapa que el lunes, el mismo día en que Puigdemont impartirá su conferencia en Dinamarca, el presidente del Parlament, Roger Torrent, debe anunciar el nombre del candidato a la investidura, que es muy probable que sea el president cesado, aunque ERC espera que surja un plan B y no haya que llevar hasta el final esa intervención telemática desde Bruselas. A partir de ahí, se pondrán en marcha los servicios jurídicos del Gobierno español para evitar la investidura a distancia. El gabinete de Mariano Rajoy teme que no sea posible detener esa sesión con un recurso al Tribunal Constitucional si la Mesa del Parlament realiza ingeniería con el lenguaje de la convocatoria y no precisa que la investidura será vía plasma y no presencial. En ese caso, solo le quedaría impugnarla a posteriori, pero quiere evitar esa imagen. Es ahí donde podría encajar la reactivación de la euroorden el mismo lunes para torpedear la investidura, aunque es un escenario muy remoto y poco probable que solo citó el PDeCAT, y tampoco está muy claro qué incidencia podría tener en los plazos de la sesión parlamentaria.
la conferencia Puigdemont, que lleva ochenta días refugiado en Bélgica desde finales de octubre, impartirá una conferencia en Dinamarca a petición propia, según explicó a Europa Press el profesor Mikkel Vedby Rasmussen, de la Universidad de Copenhague. El acto, bajo el título ¿Catalunya y Europa, en una encrucijada por la democracia?, comenzará a las 14.00 horas y en él no participarán miembros de la embajada española. La diplomacia española ha declinado la invitación.
La diputada de JxCat Elsa Artadi aseguró que el viaje no está exento de “riesgos”. Tras confirmar que la conferencia será presencial, recordó que ya no pesa sobre él una orden europea de detención y tiene “derecho a la libertad de movimiento”, pero añadió que “siempre hay riesgos”. Dejó ver que no tienen garantías de que España no vaya a emitir una euroorden nuevamente.
No será el primer viaje de Puigdemont a Dinamarca. Ya la visitó a finales de agosto, en su etapa como president. En aquel momento estaba tomando cuerpo una corriente de opinión favorable al procés en Dinamarca entre los grupos parlamentarios y en el influyente diario Politiken. El lunes se reunirá con grupos parlamentarios como el independentista de las Islas Feroe en la sede de la Cámara danesa.