vitoria - La situación de los presos de ETA dará un paso más en las próximas semanas con la decisión del Gobierno francés de trasladar a reclusos de la banda a cárceles cercanas a Euskadi. Esta iniciativa del gabinete de Emmanuel Macron fue confirmada ayer por el Gobierno Vasco, que explicó que “ese proceso de acercamiento será progresivo, gradual y abordado caso a caso, de manera individualizada”. Los traslados suponen asimismo un toque de atención al Gobierno español, y ayer fueron varias las voces desde la sociedad civil y la política vasca que emplazaron al Ejecutivo de Mariano Rajoy a dejar de lado su tradicional posición de firmeza y tomar ejemplo del país vecino.

El portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Joseba Egibar, expresó su deseo de que el acercamiento en Francia pueda “provocar otros pasos” en España, donde el Gobierno del PP, denunció, está gestionando la política penitenciaria de forma “muy rígida”. Así, el también presidente del GBB recordó las palabras pronunciadas la semana pasada por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que advirtió de que “la disolución de ETA tendrá que ser muy nítida y muy limpia” para que se produzca algún “movimiento” en torno a los presos. Egibar denunció por ello que la posición del gabinete Rajoy “no va con los tiempos y con las demandas de la inmensa mayoría de la sociedad”.

Precisamente ayer se celebró la tradicional manifestación en Bilbao en favor de los derechos de los presos organizada por Sare, que se esperaba tuviera un cariz definitivo habida cuenta de los avances en el proceso de paz y normalización que se prevén para este año. Antes de que saliera la marcha, el portavoz de Sare y exconsejero de Justicia Joseba Azkarraga consideró en una rueda de prensa que los pasos anunciados por el Ejecutivo galo “influirán tarde o temprano” en el Gobierno de España, a pesar de que “el nacionalismo español no es muy dado a tomar ejemplo de lo que hacen los países de su entorno”.

Actualmente hay en torno a 60 encarcelados en prisiones francesas relacionados con procesos de ETA y cerca de la mitad de ellos están bajo el estatuto conocido como DPS (Detenido Particularmente Señalado), que implica un régimen de seguridad y de restricciones en el interior de la prisión. La medida del Gobierno galo se implementará atendiendo de forma estricta las peticiones individuales de los presos y no responderá a una reclamación conjunta del colectivo, lo que ya había sido asumido por el Colectivo de presos, EPPK. El traslado se realizará a las instalaciones penitenciarias de Mont de Marsan, en las Landas, y de Lannmezan, en los Altos Pirineos.

Fuentes de Lehendakaritza explicaron a este medio que “será un movimiento muy dosificado, a cuentagotas”. Agregaron que el mismo no afectará a una cantidad importante de reclusos y que se empezará por los que están más cerca de finalizar su condena. Enmarcaron además la confirmación de este paso “en el marco de relación que el Gobierno Vasco mantiene también en el Estado francés”. “Estamos ante una buena noticia. El Gobierno Vasco apoya estos cambios por los que ha trabajado en los últimos meses, y aplaude esta decisión del Gobierno francés”, zanjaron.

Presiones de Moncloa En su comparecencia de ayer antes de la manifestación en Bilbao en favor de los presos, el portavoz de Sare Joseba Azkarraga aseguró que con el avance que se dará en breve en Francia “se ha demostrado la importancia de la sociedad civil en la resolución de los conflictos”. Se refería así a la labor de los denominados artesanos de la paz, que en los últimos meses han celebrado diversos encuentros con “las autoridades políticas y judiciales francesas”.

Varios integrantes de este colectivo valoraron ayer positivamente el paso adoptado por las autoridades galas, es el caso de Txetx Etcheverry, que aseguró que “poco a poco se va a poner fin al proceso de excepción”. Recordó que, en su último comunicado, ya apuntaban que el Ministerio de Justicia francés “no veía oposición en principio al acercamiento de presos vascos”. El presidente de honor de la Liga francesa de Derechos Humanos, Michel Tubiana, dijo por su parte que “es un primer resultado de unas negociaciones que están en curso, de un proceso que espero que acabe bien. No ha sido un resultado inesperado”.

En cuanto a los partidos políticos, y en declaraciones a Radio Euskadi, el parlamentario de EH Bildu Iker Casanova valoró que “esta noticia que viene desde el Estado francés pone las cosas a punto de caramelo para que el Gobierno español pueda dar también el paso correspondiente”. Denunció, eso sí, que si este avance no se ha producido antes ha sido debido a las “presiones” ejercidas desde Moncloa.

Por parte del PSE, José Antonio Pastor recordó que los socialistas siempre han defendido que, “con la actual Ley penitenciaria, hay margen suficiente sin cambiarla para interpretarla de una forma más ágil y más flexible”. Tinixara Guanche, de Elkarrekin Podemos, señaló que es “una pena no ver los mismos pasos” en el Gobierno español, y Laura Garrido, del PP, subrayó que los acercamientos no responderán a “una petición colectiva”.