BARCELONA- En la legislatura que comienza el próximo día 17 se hace más importante que nunca el control de las sesiones parlamentarias mediante la Mesa del Parlament. Es este órgano el que admitirá o no las resoluciones a tratar en la Cámara y el que podría tener en sus manos la decisión sobre una posible investidura telemática de Carles Puigdemont.

Es por ello por lo que en Ciudadanos están intentando articular una mayoría alternativa para que sea su candidato, José María Espejo-Saavedra, el que se haga con la presidencia de la Mesa del Parlament. Para ello, los naranjas quieren aprovechar que a priori los exconsellers exiliados en Bruselas no estarán en la sesión inaugural de la Cámara, en la que también se constituirá la Mesa, por lo que los independentistas podrían quedar en minoría.

Sin embargo, una mayoría alternativa encabezada por Ciudadanos se antoja muy complicada, ya que los de Arrimadas deberían contar con el apoyo del PSC, de Catalunya en Comú-Podem y del PP catalán. Socialistas y populares sí han mostrado su predisposición a respaldar a un candidato de la formación naranja para la presidencia de la Mesa, pero el apoyo de los comunes parece mucho más complicado.

En este sentido, representantes de Ciudadanos y de Catalunya en Comú-Podem se reunirán esta tarde en el Parlament para estudiar sus posturas. Pero incluso en el remoto caso de que la formación naranja recibiera el sí de los comunes, no tendría garantizada la presidencia de la Cámara, ya que los independentistas exiliados podrían renunciar a sus escaños para que corra la lista, con lo que JuntsxCat, ERC y la CUP recuperarían la mayoría absoluta. - M. Aizpuru