El barón popular, con mayoría absoluta, se alió a Asturias y Castilla-León para reclamar un reparto que premie a los que cumplen déficit de gasto.
Ha sido uno de los barones socialistas que con más insistencia ha reclamado la nueva financiación y, de paso, ha criticado el Cupo vasco. En un principio, Asturias tendrá 115 millones menos.
Revilla (PRC) gobierna en coalición con el PSOE en la comunidad que más dinero recibió de 2012 a 2015, según un estudio de Fedea. Aún así, clama por modificaciones de calado.
Fortín popular gobernado por José Ignacio Ceniceros, ha sido beligerante con la fiscalidad o el Cupo vascos, pero por ahora no ha alzado la voz contra la pérdida de 44 millones para 2018 de su región.
Crítico con el Cupo, aunque sus compañeros de partido en la CAV se mostraran favorables, Juan Vicente Herrera (PP) reclama mejoras para una comunidad que tendrá 200 millones menos de lo estimado.
Es uno de los arietes del PSOE en reclamar la apertura de la fuente de la financiación, que, a su juicio, debería de haber estado resuelta hace tiempo.
La capitalidad le permite ejercer de tractor, pero la presidenta madrileña Cristina Cifuentes (PP) ha pedido “coherencia”. Es la comunidad que más aporta y desea obtener incentivos por ello.
Posee un régimen económico y fiscal especial, si bien eso no ha supuesto que el Ejecutivo de Fernando Clavijo (CC) ha elevado su propuesta a Montoro. De entrada, tendrá 186 millones menos.
El presidente, que gobierna gracias a Podemos, insiste en que Rajoy zanje la financiación. Alerta que la congelación de las aportaciones deriva “en un problema de gestión de los servicios públicos”.
Liderada por Guillermo Fernández Vara (PSOE), la Junta tratará de que el nuevo modelo “parta de una reforma de los ingresos” para así dar carpetazo “a la infrafinanciación” que a su juicio padecen.
La comunidad se llevó 18.329 millones de euros en 2017, pero su presidenta Susana Díaz (PSOE) lleva tiempo criticándolo, El modelo actual les supondría un déficit de 5.500 millones de euros.
Con la Generalitat tomada por Madrid, Catalunya tan solo tiene claro que la congelación de fondos le reportará 779 millones de euros menos para 2018.
El president Ximo Puig ha hecho bandera de la reclamación por una financiación justa de su comunidad. Abundan que las transferencias de competencias a la Comunitat
Valenciana generaron un agujero de al menos 12.433 millones de 2002 a 2013.
La propuesta del presidente López Miras (PP) se basa en dos premisas. Pedirá más porcentaje de IVA y la condonación de la deuda en el nuevo sistema de financiación autonómica.
Francina Armengol (PSOE) se ha mostrado combativa por el recorte de 67 millones a su comunidad “que recibe menos de lo que aporta”.