bilbao - Mientras apuran las últimas horas de este año, los partidos vascos comienzan a realizar sus proyecciones de futuro para el próximo 2018, donde la búsqueda de un nuevo estatus de autogobierno para Euskadi será uno de los retos políticos más complejos que tendrá que abordar el Parlamento Vasco. El Gobierno de Iñigo Urkullu y EH Bildu coincidieron ayer en esperar y desear que se produzca un acuerdo entre los partidos sobre el nuevo estatus de autogobierno en 2018. El portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, dijo que tendrán que darle un empujón importante a este debate para alumbrar un acuerdo político, al margen de que haga o no falta más tiempo para plasmarlo en un articulado; y EH Bildu pidió también acordar las bases y, aunque no se pueda culminar del todo el proceso, quiere dejarlo a punto para que la ciudadanía vasca pueda votar el estatus.
En una entrevista concedida a la Cadena Ser, Erkoreka defendió que la actualización del autogobierno es “obligada” y dijo que, si “todo el mundo arrima el hombro”, es posible que a lo largo de 2018, aunque no se tenga un texto articulado, “se pueda dar un empujón importante a la elaboración de un marco” para “definir nuestro autogobierno en el futuro”. “El objetivo principal en este momento es que la Ponencia de Autogobierno elabore su documento de bases y principios”, recordó, aunque “nadie se llama a engaño” y las diferencias “no se van a resolver de la noche a la mañana”.
En Radio Euskadi, el parlamentario de EH Bildu Iker Casanova también apostó por avanzar en el debate, y confió en que el próximo año se esté “a la puertas de la culminación un nuevo estatus” y “se pueda llegar a un acuerdo político sobre contenidos”. A su juicio, la Ponencia de Autogobierno “tiene que concluir en 2018” y, aunque “no hay tiempo material por los plazos legales para culminar un nuevo estatuto, tiene que estar la cosa bastante avanzada y llegar a un acuerdo político sobre contenidos”. “Que se puedan redactar esos contenidos y se esté a punto casi de someterlo a la consideración de la ciudadanía”, dijo.
el debate PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos comparten su apuesta por incluir el derecho a decidir en el nuevo estatus. Es un concepto que los aleja del PSE, que ayer pidió un mayor esfuerzo para propiciar un acuerdo plural. El acuerdo entre el PNV y EH Bildu tampoco será coser y cantar por las discrepancias que han mantenido en torno a los ritmos y la necesidad de acordar con el Estado. En cualquier caso, EH Bildu ha asumido un tono más conciliador y el lenguaje del PNV al apostar por un acuerdo que blinde el autogobierno y una bilateralidad real, lo que en principio se aleja de la vía unilateral, que ha perdido predicamento en Catalunya. Todo puede cambiar si el procés retorna a la senda unilateral y condiciona el discurso de EH Bildu. Los partidos debaten ahora sobre las bases y, cuando lleguen a un acuerdo, encargarán la redacción de un articulado a un grupo de expertos o a un órgano externo que tendrá ocho meses para culminar la tarea. Ese documento entraría después en el circuito parlamentario habitual en la tramitación de toda proposición de ley, con enmiendas y su debate en pleno. El PNV y EH Bildu defienden una consulta habilitante entre los vascos antes de llevarlo a Madrid.
El portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, por su parte, pidió un “esfuerzo mucho mayor” en la ponencia y que se busquen “acuerdos entre diferentes”. Según dijo, “no parece conveniente que la reforma del Estatuto pivote en torno al derecho a decidir”.