Barcelona - Todos los sondeos vaticinan que los comicios de mañana en Catalunya serán los de un mayor indice de participación de las elecciones autonómicas catalanas, superando el 80% de participación. Y ello, pese a que contra lo que es norma habitual, los ciudadanos están llamados a las urnas en una jornada laboral y no en un domingo como ha sido normal en los últimos años y en todo tipo de elecciones, generales, locales o autonómicas.

Dentro del capítulo del alto nivel de participación que se espera, hay que señalar que el voto por correo desde el extranjero se ha duplicado con respecto a las elecciones de 2015. Según datos provisionales del Parlament de Catalunya, 40.320 electores habían solicitado hasta el pasado lunes el voto por correo desde el extranjero. Unos datos que incluyen a aquellos catalanes que residen permanentemente en el extranjero (ERTA) y los que se hallan en el exterior de forma temporal (CERA). La cifra supera en más de un 40% a los que lo solicitaron en los pasados comicios al Parlament, celebrados el 27 de septiembre de 2015, cuando lo pidieron 23.612 personas, aunque los que más allá de la solicitud finalmente emitieron su sufragio desde el extranjero no alcanzaron los 15.000. La tendencia, de hecho, ya era al alza, ya que si nos remontamos a las elecciones al Parlament de 2012, las solicitudes para votar desde el extranjero se situaban en 17.600.

Por otro lado, de los cerca de 15.000 electores que emitieron su voto en 2015, más de 9.400 se decantaron por Junts pel Sí -coalición conformada por PDeCAT y ERC- y la CUP, superando holgadamente la cota del 60%. En los resultados globales, la suma de JxSí y la formación antisistema se quedó en el 47,8%. Es una incógnita, sin embargo, conocer si el voto por correo desde el exterior el 21-D arrojará un sentido de voto similar.

Por contra, han descendido las solicitudes de voto de los catalanes que residen en el Estado español. Si en los comicios de 2015 las peticiones se cuantificaron por encima de las 107.000 personas, para los comicios de mañana jueves se han estancado en 81.532 ciudadanos, según datos provisionales del Parlament, lo que supone un descenso de más del 30% en un par de años.

Una de las explicaciones podría ser que la jornada electoral se desarrolla, excepcionalmente, en día laborable. Además, en los pasados comicios de 2015 la festividad de la Mercè de Barcelona, el jueves previo al fin de semana electoral, pudo motivar un aumento de peticiones previas de voto por correo de gente que tenía previsto irse de puente. - DNA