GASTEIZ - Podemos Euskadi abrió ayer en Gasteiz un nuevo capítulo en su corta historia con la puesta en marcha de su Consejo Ciudadano Autonómico. Atomizado en dos bloques internos, los que protagonizan los adeptos al continuismo y los que prefieren una reinvención de la marca morada en suelo vasco, lo cierto es que el nuevo secretario general Lander Martínez estableció en qué claves se manejará el partido durante los próximos tiempos. Serán meses de acercamiento a EH Bildu y PSE para formar un bloque de avance social que contrarreste las políticas del PNV. Martínez avanzó que redoblarán “la ofensiva social en las instituciones”.

A juicio de Martínez, el partido morado ha salido “más reforzado” de sus primarias para encarar una etapa en la que tendrá un “objetivo político mucho más claro todavía”. Pretenden ser “útiles” a la ciudadanía vasca que, mayoritariamente, “quiere cambio político y transformaciones sociales en nuestra tierra”, tal y como afirmó. La herramienta para alcanzar ese escenario será la unidad de acción progresista, que en todo caso vendrá atrayendo a EH Bildu y PSE, dos formaciones con los que Podemos Euskadi podría conformar un bloque de izquierdas que pueda desgastar al PNV. El nuevo secretario general obvió las dificultades que semejante alianza entrañaría, no solo por mantener una relación bidireccional fluida con la izquierda abertzale, que podría compartir parte de la agenda social pero no cuestiones políticas vitales como la cuestión de la territorialidad. Tampoco resultará fácil captar a los socialistas vascos, actualmente gobernando junto al PNV en las principales instituciones de la CAV.

Desbancar al PNV, y al PP, es un objetivo compartido por las tres corrientes con representación en el Consejo Ciudadano -21 de los continuistas; 15 de los pablistas y tres de anticapitalistas-. Es un mensaje que se lanza de puertas hacia afuera con insistencia, y al que se le pone fecha en las elecciones municipales y forales de 2019 y las autonómicas del años siguiente. Aunque la realidad de puertas hacia adentro del partido morado es que algunos representantes de la cúpula vasca de Podemos consideran que ir de la mano con EH Bildu y PSE es una posibilidad difícil de que concretar, al menos en un plazo corto.

tarea institucional Ahí es donde entraría en juego la tarea institucional, a la que Martínez fía la tarea de acercar a socialistas y la coalición abertzale a su estrategia de unidad progresista. “Hay que demostrar que hay otras políticas diferentes que se pueden hacer y que además de viables son mejores que las del PNV y las del PP. Todas y cada una de estas iniciativas van a ser negociadas y trabajadas con el resto de fuerzas progresistas”, asintió. Las iniciativas que a partir de ahora Podemos Euskadi presente van a ser “negociadas y trabajadas con el resto de fuerzas progresistas del país”, remarcó. A partir de ahí se verán si “priorizan los compromisos adquiridos con la ciudadanía en sus programas electorales o los acuerdos con la derecha, si se suman o no a esta ofensiva social”.

“En Euskadi no solo hay una mayoría de vascos que es progresista también la hay en muchas de nuestras instituciones y sin embargo una y otra vez se constata que es la derecha y los pactos de los partidos tradicionales los que se imponen a esa voluntad de la ciudadanía vasca”, proclamó Martínez.