zaragoza - El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, manifestó ayer su indignación por el hecho de que se dude, especialmente desde Catalunya, de la capacidad de los aragoneses para conservar las obras del Real Monasterio de Santa María de Sijena (Huesca). “No podemos aceptar ninguna lección de los conservadores de la región vecina”, advirtió, al tiempo que puso de relieve que una buena parte de las piezas que han vuelto a la localidad oscense se encuentra en un estado “lamentable”. Por ello, dijo que exigirán las correspondientes responsabilidades.

Durante su visita al Real Monasterio de Santa María de Sijena, después de la entrega anteayer de 44 obras del cenobio por parte del Museu de Lleida tras una batalla legal y política que ha elevado la temperatura de la campaña electoral catalana del 21-D, Lambán anunció que el Gobierno de Aragón estudiará las acciones a desarrollar ante “la negligencia de instituciones que han perdido bienes por el camino o han permitido que muchos se deterioraran, de forma culpable”. El dirigente socialista afirmó que además de presentar un estado de conservación “lamentable”, tres piezas habían sido perdidas.

Lambán rechazó asimismo la “imputación” de algunos sectores de la política catalana de que la devolución ha sido consecuencia de la aplicación del artículo 155 de la Constitución por parte del Gobierno de Rajoy, algo “radicalmente falso” a su juicio. “Nada ha tenido que ver la política en ello, salvo que algunos entiendan que es opinable el cumplimiento de las leyes”, aseveró. Añadió que desde el gobierno que comanda está “del lado de todo lo que conlleva aceptar de buen grado el Estado de Derecho”. - E.P.