vitoria - ETA ha anunciado que desiste de llevar a una mesa de negociación con el Estado español la cuestión de sus presos. Es la principal conclusión que se puede extraer del comunicado publicado ayer por la banda en el que asegura que ya “no dirige la actividad de los presos y que estos no responden” a las directrices de la organización, que hace seis años anunció el final de su actividad armada y más recientemente, en abril de este año, hizo entrega de su armamento.
Por la fuerza de los hechos la banda ha ido en los últimos años renunciando a sus planteamientos maximalistas sobre sus presos. Primero fue la reivindicación histórica de la amnistía, que tuvo que dejarla al no tener apoyo de ningún gobierno (ni el español, ni el francés, ni el vasco) ni de ninguna fuerza política al margen de la izquierda abertzale; posteriormente, el veto impuesto a los reclusos para que no se acojan a salidas individuales ni beneficios penitenciarios que mejoren su situación penitenciaria; y ahora ETA abdica de una reclamación que ha abanderado durante toda su historia, como es la negociación con el Estado español de la salida de los presos. Este anuncio supone el desistimiento oficial de la teoría paz por presos.
De facto, ETA ya había asumido su imposibilidad de activar una salida negociada a la situación de sus presos, pero en el comunicado publicado ahora en el diario Gara lo reconoce expresamente. “Como consecuencia del debate realizado por EPPK [el colectivo oficial de sus presos], ETA tiene interiorizado totalmente que los presos y presas políticos vascos están unidos a ese Colectivo, que comparten el proyecto político de la izquierda abertzale y que desde esa perspectiva harán su aportación al proyecto popular, nacional y de Estado de Euskal Herria”, sostiene en el comunicado.
La organización establece como uno de sus “grandes desafíos” para los próximos meses y años “traer a casa a todos los presos, exiliados y deportados”, propósito que, dice, constituye “un ingrediente imprescindible para culminar el camino de la libertad de los poco más de trescientos reclusos distribuidos en las cárceles del Estado español (240, dos de ellos en prisiones de Euskadi) y el francés (62), además de otros cuatro encarcelados en Alemania (2), Brasil y Portugal.
También considera que la sociedad civil “ha dado un paso profundizando en el intento de dar salida a las consecuencias del conflicto político” y que “se está expresando con mucha claridad que la resolución tiene que ser integral”. En este contexto, considera “evidentemente destacable” la movilización del próximo sábado en París. Además, apunta que ciertos agentes, instituciones y representantes institucionales “están mostrando su compromiso para que los derechos de los presos sean respetados”.
Además, ETA anuncia que ha tomado la decisión de que David Pla e Iratxe Sorzabal ya no sean sus “interlocutores”, después de que ambos hayan sido escogidos, junto a otros seis presos encarcelados en prisiones de los Estados español y francés, como la “nueva representación” del EPPK.
libertad para un jefe de eta El exresponsable del aparato militar de ETA, Peio Eskisabel Urtuzaga, quedó ayer en libertad tras pasar doce años en prisión, según informó la asociación de familiares de presos, Etxerat. Eskisabel, fue detenido en 2005 en la localidad de Caussade, al sur de Francia, por la Policía gala junto al también miembro de ETA José Manuel Ugartemendia, cuando se dirigían a una lavandería en la que se habían dejado olvidada una bolsa con ropa y una pistola con el anagrama de ETA.
En 2011 fue condenado a 17 años de prisión por el Tribunal de lo Criminal de París por codirigir el aparato militar con Garikoitz Aspiazu, Txeroki, en 2004 y 2005, tras haber sido un responsable de los aparatos político e internacional desde 2001. Eskisabel fue liberado en la Junquera tras salir de la cárcel de Uzerche.