BILBAO - Un centenar de personalidades francesas, entre ellos 24 parlamentarios, ofrecieron su respaldo a la manifestación del próximo 9 de diciembre en París para solicitar que se ponga punto y final al “régimen de excepción” de los presos de ETA. En una declaración presentada por los organizadores de la marcha, los firmantes, entre los que se incluyen magistrados, académicos, economistas y otros políticos, se quejan de que “mientras la sociedad civil ha asumido sus responsabilidades, los gobiernos español y francés no dan los signos esperados”.

Los convocantes piden, entre otras medidas, el acercamiento a Euskadi de los reclusos, libertad condicional para una quincena de presos y un régimen más favorable para el resto de reclusos de la banda. Uno de los impulsores de la manifestación, el alcalde de Baiona y presidente de la entidad que engloba a 150 municipios de Iparralde, Jean-René Etchegaray, subrayó que con esta movilización pretenden que “las cosas evolucionen” y que varíe la actitud de los gobiernos galo y español, que hasta ahora “no han aceptado entrar en este proceso de paz”. A juicio de Etchegaray, ese comportamiento no se justifica teniendo en cuenta que “el desarme de ETA se ha producido” con la entrega de armas y explosivos por parte de la organización armada el pasado 8 de abril al dar a conocer la localización de varios zulos. En su opinión, resulta “indispensable” que “el Estado francés esté atento” a lo que se dirá el 9 de diciembre en la calle porque “el País Vasco está en marcha” con un “proyecto de paz” que reclama una solución para “el estatuto de los presos” y poner fin al “régimen de excepción” que se les aplica.

Los organizadores reclaman que se levante el estatuto DPS a presos de la banda -hay 65 en las cárceles francesas- y que implica un régimen carcelario más estricto; su acercamiento a Euskadi -en particular a los centros penitenciarios de Lannemenzan y Mont de Marsan-; y la posibilidad de que una quincena acceda a la libertad condicional. En este contexto, el presidente de honor de la Liga de Derechos Humanos, Michel Tubiana, puntualizó que es el momento de ir más lejos y abordar la cuestión de quienes están condenados a largas penas, porque según su prisma no se puede mantener “una incertidumbre de 30 años”. Tubiana censuró que desde que consiguieron implicar a las autoridades francesas en la recuperación del arsenal de ETA en abril “las cosas no avanzan, o no lo suficiente”, pero recordó que el “espacio de diálogo” mantenido con el Ministerio de Justicia dio lugar este mes a la suavización del régimen carcelario de siete miembros de ETA.

La marcha irá precedida de una pancarta con el mensaje Paz en el País Vasco: ahora los presos, y “será masiva”, avanzó Jean-Noël Etcheverry, del colectivo Artesanos de la Paz, que precisó que desde Euskadi se han reservado ya 7.700 billetes para viajar a París, lo que les hace pensar que en total habrá “más de 10.000” personas. Aunque los organizadores admitieron que hasta ahora no han buscado la participación de asociaciones de víctimas de ETA en sus iniciativas, aventuraron que prevén tomar contacto en el futuro. “Imaginar los caminos y los medios que permitan establecer la verdad, resolver procedimientos, la excarcelación de los presos y el reconocimiento a las víctimas, es permitir a una sociedad reconstruirse y tejer de nuevo los vínculos de una vida en común y sin violencia”, zanjaron.