gasteiz - Ataques terroristas como los del pasado verano en Catalunya pusieron de manifiesto que muchas veces los procesos de radicalización entre jóvenes musulmanes pasan inadvertidos para las autoridades hasta que ya es demasiado tarde. Por ello, el Gobierno Vasco, de la mano de la Ertzaintza y de expertos en educación, creará un Foro de Identificación Temprana de Procesos de Radicalización, que constituirá uno de los acuerdos más destacados del Plan de Actuación frente al Terrorismo Internacional de pretexto religioso presentado ayer por el lehendakari, Iñigo Urkullu.
Durante su reciente viaje a Canadá, Urkullu pudo conocer de primera mano el Centro para la Prevención de la Radicalización que conduce a la violencia, que trabaja con personas radicalizadas en el yihadismo y en el extremismo tanto de derechas como de izquierdas.
En Euskadi la Ertzaintza tratará de detectar y de tratar dichos procesos, de tal suerte que se combinen los dos objetivos del plan presentado ayer, la protección de la convivencia desde la cohesión social y el respeto al pluralismo, y la creación de las máximas condiciones de seguridad posible frente a un fenómeno que en los últimos años ha sembrado el terror en Europa.
“Es necesario elevar a la máxima categoría una idea básica; vivir juntos y en paz”, señaló ayer el lehendakari Iñigo Urkullu como resumen del espíritu de un plan que se sustenta sobre el trabajo de los últimos años con las comunidades religiosas. En ese sentido, la primera propuesta de acuerdo ha sido la creación de la Comisión Asesora para la Colaboración con las Comunidades Islámicas de Euskadi, uno de los seis acuerdos estratégicos contemplados en el documento, elaborado por un grupo de trabajo interdepartamental coordinado por la Secretaría General de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación. También se pondrá en marcha el Consejo Interreligioso Vasco y el citado Foro de Identificación Temprana de Procesos de Radicalización. Se ha cerrado además el acuerdo para el impulso de un manifiesto de apoyo a la estrategia de búsqueda de la máxima coordinación y eficacia policial y de movilización social frente al terrorismo. Mediante el mismo, el Consejo Interreligioso Vasco liderará la respuesta social frente a cualquier atentado terrorista de pretexto religioso y ante la violencia xenófoba, islamófoba o racista. También se extenderá el acuerdo Gizalegez al ámbito interreligioso, y se creará una red de jóvenes y valores compartidos, con personas de tradición cultural y religiosa plural, y orientada a compartir y promover valores de convivencia intercultural e interreligiosa.
En total el plan contempla 17 proyectos divididos en cuatro ejes de actuación; Cohesión social e integración intercultural e interreligiosa en Euskadi; Seguridad y actuación policial preventiva y de respuesta; Prevención socio-educativa de la radicalización violenta; y Posicionamiento político interno e internacional.
A partir de ahora se abre un periodo de cuatro meses para la recogida de aportaciones y propuestas antes de la aprobación definitiva del plan. Paralelamente, durante este periodo el Gobierno Vasco desarrollará una ronda de contactos con los grupos políticos, Eudel, el Parlamento y los diversos agentes concernidos por este asunto.
Doble objetivo. El Plan tiene un doble reto estratégico: promover la cooperación con las comunidades islámicas de Euskadi y apoyar la máxima coordinación policial e internacional. Se busca proteger la convivencia y un escenario con las máximas condiciones de seguridad posibles ante el terrorismo yihadista.
Proyectos. El plan contempla 17 proyectos de actuación y 6 acuerdos estratégicos entre los que destaca la creación de la Comisión Asesora para la Colaboración con las Comunidades Islámicas de Euskadi o el Foro de Identificación Temprana de Procesos de Radicalización.