gasteiz - El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, puso ayer sobre la mesa la “contradicción injustificable” de un partido, el PP, que “hace del cumplimiento de la ley su santo y seña” y no respeta una norma orgánica como el Estatuto de Gernika, que “lleva cuarenta años en vigor y todavía está sin cumplir en muchos ámbitos, importantes además”. Erkoreka respondía así al ministro de Justicia, Rafael Catalá, que el lunes abogaba en Bilbao por “volver a asumir algunas políticas que tuvieron sentido quizá en un momento inicial de consolidación del Estado de las autonomías”, tras ser preguntado por el eventual traspaso de las competencias de prisiones y de la Seguridad Social, prioritarias para la coalición PNV-PSE.

Erkoreka, quien quiere suponer que al ministro “se le ha interpretado mal o no dijo lo que quería decir”, considera “peligroso” que “por razones de oportunidad o conveniencias partidistas o percepciones personales se pueda dejar de cumplir la ley”, y emplazó a quien sea favorable a dicho incumplimiento “que lo plantee abiertamente”. Quizá, dijo Erkoreka, el ministro “se hizo eco inconscientemente de un sentir de su entorno, de su partido o de su gobierno”.

La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría se comprometió en julio a llamar a Erkoreka tras las vacaciones para iniciar las negociaciones sobre las dos competencias mencionadas, pero la convocatoria del referéndum catalán devoró la agenda del Gobierno de Rajoy. Desde Gasteiz se dijo que no había prisa, pero los últimos síntomas, la exaltación patriótica en el Estado, y el clima favorable a la recentralización que conlleva, sumado a las palabras de Catalá, empiezan a encender las alarmas en Euskadi.

El portavoz recordó que el Gobierno tiene en su poder el listado actualizado de transferencias pendientes elaborado por Lakua recientemente, y entiende que constituiría un acto de “derrotismo” renunciar a conseguirlas. - T.D.