bruselas - La presencia de Puigdemont en Bruselas y su presentación ante las autoridades judiciales ha abierto una crisis en el gabinete belga. El viceprimer ministro y responsable de Exteriores, el liberal francófono Didier Reynders, llamó ayer al orden al titular de Interior, el nacionalista flamenco Jan Jambon, por criticar el proceso judicial abierto contra Puigdemont y su Govern, al tiempo que le pidió no “inmiscuirse” y “dejar hacer a la Justicia”. Jambon criticó la respuesta del Gobierno de Mariano Rajoy al desafío independentista y se preguntó “qué han hecho mal” los miembros del exGovern para ser encausados, si se han limitado a “seguir el mandato” de sus electores.
“Creo que hay que dejar hacer a la Justicia y dejar de pensar que vamos a tener una influencia real en lo que pasa en España”, indicó ayer Reynders en declaraciones a la cadena RTL al ser preguntado por si teme que las últimas declaraciones de Jambon y otros miembros del partido nacionalista flamenco N-VA tensen las relaciones con España. También advirtió de que el interlocutor de Bélgica es España y que él mantienen contactos regulares y “directos” desde la celebración del referéndum celebrado el pasado 1 de octubre. “Lo primero es conservar el diálogo”, apuntó.
Sin embargo, el líder del partido nacionalista flamenco N-VA, Bart De Weber, cerró ayer filas con Jambon y afeó que “demasiada gente” del régimen de Franco “todavía” tiene responsabilidades en el Partido Popular, que en su opinión, “debería callarse sobre su historia”. “El Partido Popular debería callarse respecto a la historia del partido”, avisó el líder nacionalista flamenco, replicando así al portavoz del PP en la Eurocámara, Esteban González Pons, quien el pasado domingo denunció el “historial acreditado xenófobo” del partido en respuesta a las críticas de Jambon.
De Weber, además, mostró su confianza en que la justicia belga no extradite a Carles Puigdemont. “Espero que esto no sea decidido, pero está en manos de la justicia”, que es “independiente”, admitió. “Tendremos que esperar”, insistió, recalcando que se trata de una decisión que compete “en primer lugar” a los tribunales. - Efe/E.P.