Bilbao - Euskadi sigue mirando con lupa todo lo que acontece en Catalunya. Con la manifestación del pasado sábado en Bilbao como argumento, las formaciones nacionalistas siguen manteniendo divergencias. No discrepan de la actitud a mantener en cuanto a la respuesta a dar desde tierras vascas a la aplicación del artículo 155 de la Constitución o del encarcelamiento de los exmiembros del Govern, pero sí en cómo trasladar ese malestar. La última concentración, en la que no tomó parte el PNV, fue duramente criticada por EH Bildu y los sindicatos ELA o LAB, fue ejemplo de ello. La presidenta del Bizkai Buru Batzar, Itxaso Atutxa, aseguró ayer que “la posición del PNV puede ser la que se esperaba porque es bastante consecuente con lo que hemos mantenido hasta ahora”, pero a renglón seguido se cuestionó “cómo es posible que nos ataquen, unos por extremistas y los otros por melífluos”

Atutxa respondió al coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, que apenas un día antes emplazó a los jeltzales a conformar un “bloque de autodefensa” que ponga pie en pared ante cualquiera tentativa del Gobierno de Rajoy de trasladar a suelo vasco la aplicación del 155 de la Constitución repitiendo el esquema de Catalunya. El PNV participaría en una unidad de acción de semejantes características, aunque “para hacer cosas en positivo”. Por el contrario, se lamentó de que tras la tercera manifestación en apoyo a Catalunya en apenas mes y medio “se volvió a hablar de frentismo”. En una entrevista en la Cadena Ser, la burukide avanzó que los jeltzales no romperán puentes con el resto de formaciones políticas a la hora de abordar cuestiones de tal calibre, “incluida la izquierda abertzale”. Pero mantendrá esos contactos “con un sentido de construcción”.

“Nosotros nos juntamos para hacer cosas en positivo”, recalcó Atutxa, en referencia a las posibilidades abiertas que existen a la hora de mostrar el respaldo del ámbito nacionalista en Euskadi a una Catalunya cuya situación “empeora” ante unos aparatos del Estado español que “no han sido capaces de dar una respuesta política” a la situación abierta. De hecho, el PNV sí que acudió a las dos manifestaciones anteriores con las que los nacionalistas mostraron su apoyo. Pero la coalición abertzale y las fuerzas sindicales reclamaron una “unión” que sería “reflejo de lo que han hecho los nacionalistas catalanes”. Sin embargo, para Atutxa, en Euskadi no hay “esa actitud” por parte de “otros abertzales, no sabemos si es porque son más CUP que Esquerra Republicana y eso les lleva también a ser más antisistema que nacionalistas”.

consecuencias graves La burukide del PNV afirmó que en el conflicto catalán “subyace que el Estado tiene un problema de construcción y estructuración institucional”, pero también la incapacidad del Ejecutivo de Rajoy “de dar una respuesta política a una situación como la que Catalunya estaba viviendo”. El procés ha acabado en la Justicia, cuando no tendría que haberlo hecho. Ello “puede tener consecuencias penales muy graves y consecuencias jurídicas muy graves” para los exmiembros de la Generalitat o el cesado presidente Puigdemont, infringiendo un daño “terrible en lo político y en lo personal” a políticos con los que el PNV tiene “relación” y les profesa “el cariño y la solidaridad que merecen”. Pero “no soluciona el problema político de fondo”, concluyó. - E. P. / DNA