bARCELONA - El abogado de varios exconsellers encarcelados, Jaume Alonso-Cuevillas, denunció ayer el trato “vejatorio” que recibieron antes de su entrada en prisión, como que la policía hizo desnudarse a dos de ellos y que Carles Mundó tuvo que ser atendido por heridas en la muñeca. En declaraciones a RAC1, Alonso-Cuevillas explicó que hacia las 10 de la noche del pasado jueves los exconsellers llegaron a la prisión de Estremera en ayunas, tras estar esposados muchas horas en una furgoneta, “con un trato vejatorio” y que, al llegar, la Policía hizo desnudarse a dos de ellos “como si fuesen traficantes de droga”.
El letrado relata que la Policía los esposó por detrás, cuando eso solo se hace “con presos peligrosos”, lo que ha calificado de “humillación absolutamente innecesaria”. También asegura que el exconseller de Justicia, Carles Mundó, tuvo que ser atendido por heridas en la muñeca, ya que lo esposaron “presionando las esposas todo lo que podían para hacer daño” y que fue el propio director de la prisión el que pidió que fuese examinado por el médico forense.
Por su parte, fuentes penitenciarias defiende que el director del centro no ordenó el examen médico, ya que todos los reclusos son siempre reconocidos por el médico de la prisión en la que ingresan. Las fuentes también niegan que el reconocimiento lo hiciera un médico forense porque lo hace el doctor del centro penitenciario en el que se produce el ingreso.
Para el abogado, la única “prueba palpable es la herida del conseller Mundó”, el resto es la palabra de los que dicen que lo sufrieron contra la palabra de los que dirán que fueron “súper respetuosos”. Alonso-Cuevillas añade que durante la comparecencia, la jueza ni les escuchaba, ya que estaba pendiente del móvil y, sobre las medidas cautelares, dice que “se hicieron conjuntamente, sin individualizar”. Por cuestiones como estas el letrado cree que en cualquier país democrático el ministro de Interior debería “dar la cara” e incluso dimitir.
El abogado, que también defiende a Carles Puigdemont, reveló que ha hablado en dos ocasiones con éste. Alonso-Cuevillas apunta que el expresidente de la Generalitat tiene elementos para hacer ver a la justicia belga que en España “no tendrían un juicio justo y, por tanto, impugnar la orden europea de detención”.
Finalmente, el letrado insiste en que el objetivo principal de Puigdemont no era escaparse sino que no le privasen de la capacidad de interlocución el 21 de diciembre, y asegura que no sabe si el expresidente catalán se entregará a la justicia belga porque no participa en la estrategia política.
En relación a los tratos vejatorios denunciados, el PDeCAT exigió ayer la comparecencia urgente del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en el Senado. Según informó la formación independentista en un comunicado, las denuncias presentadas por los abogados del exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y del resto de exconsejeros “apuntan a un presunto trato denigrante y vejatorio durante el traslado desde la Audiencia Nacional a los centros penitenciarios”.
Por todo esto, el portavoz en el Senado del PDeCAT, Josep Lluís Cleries, demanda explicaciones al titular de Interior “ante estos hechos gravísimos” y le insta a asumir “las responsabilidades correspondientes”. - Efe