Urkullu critica la “grave politización de la Justicia”

En declaraciones realizadas en Ottawa (Canadá), donde desde el pasado lunes y hasta hoy viernes se encuentra de viaje oficial para mantener contactos con responsables político-institucionales, económicos y culturales de la provincia autónoma de Quebec y del Gobierno federal canadiense, el lehendakari se mostró contrariado por la decisión de la jueza Carmen Lamela y lamentó la “falta de inteligencia política absoluta en el Estado español para gestionar la situación de Catalunya”. La decisión judicial supone la “constatación de la peor de las sensaciones tanto sobre la judicialización de la vida política como de la aplicación del artículo 155”. Así, acusó al Gobierno de Rajoy y a la Justicia española de “falta de inteligencia política absoluta” en la gestión del caso catalán porque olvida que la reclamación soberanista “nace de una aspiración con arraigo social importante en la sociedad catalana”.

Urkullu calificó la decisión judicial de “grave y contraproducente” y llegó incluso a afirmar que es “la peor de las decisiones que se podía haber tomado” por parte de la Justicia. El lehendakari, que no quiso pronunciarse sobre la situación del president Puigdemont, alertó del riesgo de “fractura social” al que podría desembocar el conflicto. Por ello, emplazó al Gobierno de Rajoy, “que tiene la responsabilidad sobre la Fiscalía General del Estado”, a que module y adecue su respuesta a la crisis catalana teniendo en cuenta la realidad política y social de Catalunya y del conjunto del Estado español. “Una cosa es que se reivindique el cumplimiento de la legalidad, pero, además de eso, pido que se tomen en consideración los sentimientos profundamente arraigados en las sociedades y que se conducen de una manera lo más democrática posible”, declaró.

Las reacciones en Euskadi también llegaron por parte de PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos. Los jeltzales, de hecho, pusieron el foco sobre el fiscal general del Estado, José Manuel Maza. Reclamado el cese de “quien en lugar de contribuir a buscar vías de solución, se ha erigido en agente activo de su agravamiento”, el responsable del Area Institucional del EBB del PNV, Koldo Mediavilla, subrayó que el conflicto político catalán “no va a encontrar vías de arreglo y solución a través de sentencias judiciales ni de encarcelamientos”. Mediavilla, por último, abrió la puerta a que los representantes del PNV acudan mañana a la manifestación que recorrerá Bilbao para denunciar la aplicación del artículo 155.

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, también protagonizó una comparecencia de urgencia en la que avisó de que Euskadi no debería “perder de vista que la involución en el Estado está en marcha” y “no se va a quedar en Catalunya, sino que va afectar a nuestro país”. Sin mostrarse sorprendido porque “conocemos bien el funcionamiento de la Audiencia nacional”, y porque “desde que Felipe VI dio el discurso, lo que hizo fue disciplinar un bloque reaccionario que busca la derrota del independentismo y de la democracia”, Otegi insistió en que “defender Catalunya es defendernos a nosotros mismos, porque la contrarreforma no se va quedar solo en Catalunya sino que va a afectar a nuestro país”. La sesión del Parlamento vasco también se vió amediatizada por el encarcelamiento de Junqueras y los siete exconsellers. EH Bildu trató de que fuera suspendida para que los grupos negociaran una declaración. Sin lograr el visto bueno del resto de partidos, sus representantes abandonaron la Cámara de Gasteiz. Desde Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, censuró que la Fiscalía se comporte como “un títere que en vez de guiarse con criterios jurídicos lo hace con motivaciones políticas partidistas” y llamó a “hacer frente a una clara involución política decretada por el PP”. Las afirmaciones más enérgicas llegaron desde las formaciones catalanas. PDeCAT y ERC, cuyos representantes han visto encarcelados, coincidieron en reclamar una respuesta ciudadana contundente, que se podría dar contrarrestando la “involución del Estado” en las elecciones del 21 de diciembre. “Los ciudadanos tienen que dar una respuesta rotunda para decirle al Estado que no aceptaremos que nuestro Govern pase por esta situación simplemente por haber dejado votar”, afirmó la coordinadora general de la antigua CDC, Marta Pascal. La secretaria general de ERC, Marta Rovira, criticó por su parte los encarcelamientos. “Hoy el Estado español es un Estado fallido, democráticamente fallido, que ha tocado fondo”. Tanto Pascal como Rovira acompañaron a Junqueras y los exconsellers a Madrid.

silencio de psoe y PP La valoración fue diametralmente opuesta para PP y Ciutadans. El líder popular catalán, Xavier García Albiol, aseguró que “el ámbito de la justicia no se cruza en ningún momento con decisiones políticas”. Albiol sacó a colación la presencia del expresident Puigdemont en Bélgica, lo que pondría en riesgo al resto de imputados. “A partir de aquí que cada uno saque sus propias conclusiones; las nuestras son de respeto”, concluyó. Arrimadas consideró necesario “iniciar una nueva etapa y volver al sentido común” para que Catalunya deje de ser noticia todos los días por “saltarse la ley o declarar la independencia”. Ante el silencio de PSOE y PP, que se escudaron en el respeto a las resoluciones judiciales para evitar valoraciones, varios responsables de Podemos reaccionaron, aunque el más contundente fue su secretario general, Pablo Iglesias. “Me avergüenza que en mi país se encarcele a opositores”, afirmó en un mensaje en Twitter. “No queremos la independencia de Catalunya pero hoy decimos: libertad presos políticos”, concluyó.