barcelona - A la espera de los importantes plenos que se deben celebrar esta semana -el jueves en el Parlament catalán y el viernes en el Senado español- la incógnita estriba en saber cómo van a responder los funcionarios en Catalunya a la aplicación del artículo 155 y, especial, qué actitud van a tomar los Mossos.
El conseller de Exteriores de la Generalitat, Raül Romera, aseguraba ayer en una entrevista concedida a la BBC que ni el Govern ni los funcionarios seguirán las indicaciones que emanen del Ejecutivo español. En concreto, ante la pregunta que hacía referencia a cuál será al actitud de los Mossos cuando el Gobierno español asuma las competencias de Interior, la respuesta de Romeva fue clara y concisa: “No tengo ninguna duda de que todos los funcionarios continuarán siguiendo las instrucciones que vengan de las instituciones legítimamente elegidas en Catalunya”. El conseller, que se mostró contrario a la convocatoria de elecciones en Catalunya, aseguró que cuando, en aplicación del artículo 155, el Gobierno español quiera imponer sus medidas, la actitud de los consellers será “rechazarlas, por supuesto”.
De hecho, la sectorial de la ANC de los Mossos d’Esquadra, Mossos per la Independència, aseguró ayer que se mantendrán “leales al Parlament y al Govern” ante la posibilidad de que el Gobierno aplique el artículo 155. Albert Donaire, portavoz de esta sectorial que cuenta con unos 300 socios con derecho a voto, además de simpatizantes, afirmó que para ellos la autoridad que les manda son el conseller de Interior, Joaquim Forn; el director general, Pere Soler, y en última instancia el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y que su sectorial “está con ellos”.
Sin embargo, los principales sindicatos de los Mossos, y pese a mostrarse contrarios a la aplicación del artículo 155, consideran que lo primordial será actuar en estricto cumplimimiento de la ley. Valentín Anadón, portavoz de FEPOL (Federació de Professionals de la Seguretat Pública) sindicato mayoritario en los Mossos, indicó que su sindicato ve “indeseable” que se aplique el artículo 155, por lo que instó a los representantes políticos a “agotar todas las vías de diálogo” para intentar evitarlo “hasta el último momento”. Para Anadón, el artículo 155 es un “territorio comanche”, ya que tiene un “margen de discrecionalidad muy grande”, por lo que ha pedido que se “extreme la prudencia” en su aplicación y que se le dé un uso “quirúrgico”. En la misma línea, el portavoz del Sindicato de Policías de Cataluña (SPC), David Miquel, indicó que los agentes no tienen nunca “margen para la desobediencia”, independientemente de quién les dé las órdenes. “Nosotros no decidimos quién nos da las órdenes. Siempre las tenemos que obedecer, si se basan en la legalidad vigente”, explicó. Por su parte, el portavoz del Sindicato de Mossos d’Esquadra (SME), Toni Castejón, señaló que el 155 es una “medida extrema dentro del marco legal”, que crea “inquietud” en el cuerpo ya que se desconoce su alcance efectivo. Por último, el portavoz del USPAC, Josep Miquel Milagros, mostró su rechazo a que se aplique el artículo 155 ya que cree que los Mossos han demostrado que están “suficientemente preparado” para encargarse de la seguridad en Catalunya.
paro En este contexto, el Govern ha comunicado a sus empleados públicos que tendrán que recuperar las horas no trabajadas en el “paro de país” del 3 de octubre, pese a que en un principio les garantizó que la ausencia en el puesto de trabajo no supondría ningún descuento salarial en sus nóminas. El Govern ha comunicado a la plantilla que tiene un plazo de cuatro meses para recuperar las siete horas y media de jornada correspondientes al día 3. La decisión ha causado indignación a los sindicatos, que se quejan de que antes del “paro de país” la Generalitat les aseguró que estas ausencias no se contabilizarían y que, por tanto, serían similares a un permiso retribuido. - DNA