madrid/barcelona - Las reacciones a la decisión adoptada por la jueza Carmen Lamena no se hicieron esperar. Las redes sociales echaban humo y el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, rechazaba la entrada en prisión de los presidentes de las entidades soberanistas: “Pretenden encarcelar ideas, pero nos fortalecen la necesidad de libertad”.

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, consideraba “injustificable” la decisión de la magistrada de la Audiencia Nacional: “Dirigentes pacíficos, impulsores de movilizaciones multitudinarias sin incidentes, a la cárcel. Injustificable. No estáis solos, os queremos en casa”, exponía quien fue en su día presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) en Twitter.

Desde Euskadi, el presidente del Euzkadi Buru Batzar del PNV, Andoni Ortuzar, también se posicionó tras la decisión adoptada por la jueza de la Audiencia Nacional. En su cuenta de Twitter, el líder de la formación jeltzale señalaba que “Catalunya necesita diálogo y no detenciones. Defender ideas pacíficamente munca puede ser motivo de prisión en una democracia”. El coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi mandó “un abrazo solidario y fraternal” a Sánchez y Cuixart, “dos independentistas catalanes encarcelados por luchar por la libertad”. - DNA