MADRID - El PSOE permanece enrocado en su alineamiento con Mariano Rajoy. Por mucho que la figura de Pedro Sánchez atisbara en su segundo nombramiento que el callejón socialista podría ser en manos del madrileño diferente al que aplicaría la presidenta andaluza Susana Díaz; a día de hoy en Ferraz comparten con el PP la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Sánchez estima que Carles Puigdemont no ha respondido como es debido al requerimiento enviado por el Gobierno español y lo juzga de “absolutamente inadmisible”, toda vez que se trataba de un mandato de un poder del Estado a otro que el president no ha atendido. La dirección socialista se afana a estas alturas de partido en cerrar flecos con el Ejecutivo del PP para poner en funcionamiento este precepto de la Carta Magna, convencidos de que el líder de Génova 13 dará calor a este artículo con un acuerdo entre PSOE y Gobierno que incluya “tanto las medidas como los plazos” consensuados, según el portavoz de la Ejecutiva, Óscar Puente.
“Nos preguntamos si el señor Puigdemont deja otra salida con su actitud que la aplicación del 155”, expresó con tono crítico, y molesto con “ciertas afirmaciones que no podemos aceptar”. “Los procedimientos judiciales en un país democrático siguen su curso con independencia de la política”, dijo, en referencia a las críticas del president al proceso judicial contra el comisario mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, la intendente del cuerpo Teresa Laplana y los líderes de las dos grandes organizaciones movilizadoras del independentismo, Jordi Sànchez, de la ANC; y Jordi Cuixart, de Òmnium. Y es que el Jefe del Govern reclama en su epístola a Rajoy que acabe la “represión contra el pueblo catalán”, en la que enmarca el proceso judicial contra los líderes independentistas.
Según el PSOE, la apuesta por el 155 se enmarca en la necesidad de “reconstruir el autogobierno” de Catalunya que los actuales gobernantes “han suspendido de facto”. “Es evidente que al final tiene que haber elecciones en Catalunya y va a haber [elecciones] para que la ciudadanía recupere el control del autogobierno”, expresó Puente. La dirección socialista defiende, en todo caso, que la aplicación de este precepto no suspendería la autonomía porque en último caso se sustituirían los órganos de Gobierno o de representación catalanes por otros.
Los socialistas ofrecen a Puigdemont diálogo pero, al igual que el PP, le piden que vuelva a la legalidad para ello. “El diálogo es fácil y posible: basta con volver al marco la legalidad, cosa que no ha hecho. Basta con acudir al Parlamento de España y con sentarse en la comisión de reforma constitucional para abrir un diálogo”, abogó el portavoz de la ejecutiva de Sánchez. “El señor Puigdemont tiene una salida fácil antes del jueves: retornar a la legalidad e integrarse en el diálogo ya constituido en las instituciones”, razonó Puente, responsabilizando al president “enteramente” de la aplicación del 155. Un ideario, prácticamente a pies juntillas con el del PP, que aleja al PSOE de la órbita de Podemos.
Lo corroboró la fuerza morada acusando a PP y PSOE de tener ya pactado “de antemano” la aplicación del 155 después de que Puigdemont “dejara claro de nuevo” que “no hubo DUI”. El secretario de Organización, Pablo Echenique, y la coportavoz de la Ejecutiva, Noelia Vera, aseguraron que “no reconocemos dónde está el Sánchez de las primarias que resurgió de las cenizas tras intentar matarle políticamente”. “Estamos viendo al Sánchez del 135, de la abstención a Rajoy y al que quiere consolidar la triple alianza. Está frenando el cambio”, indicaron
psc: que junqueras dimita Por su parte, desde el PSC, la filial socialista en Catalunya seriamente diezmada por este procés, tampoco parece que desafinen respecto a la partitura de Ferraz, toda vez que ayer, por ejemplo, exigieron la dimisión del vicepresident Oriol Junqueras al acusarlo de perjudicar la economía catalana. El partido que dirige Miquel Iceta solicitó a Puigdemont “que deje claro que no declaró la independencia”, algo que ellos mismos comparten.