Barcelona - Artur Mas, a quien no pocos señalan como autor intelectual del discurso que ofreció el pasado martes Carles Puigdemont en el Parlament, y desde luego la persona que comenzó a liderar este proceso desde aquel proceso participativo del 9-N cuando aún era president, advirtió ayer de que no es hora de dar pasos en falso proclamando la república catalana si no se tiene atado ningún apoyo exterior. “Si nos pensamos que la independencia de Catalunya es simplemente la manera de proclamar una república, es que no conocemos la realidad”, consideró, para añadir que es harto imprescindible “el reconocimiento exterior”. Así se expresó en el programa Els Matins de TV3, donde lanzó un mensaje de calma a las entidades soberanistas y a la CUP al tiempo que recordaba que pese a sus presiones no son ellas quienes llevan las riendas del Govern.
“Ni la CUP ni la ANC ni ninguna otra entidad presiden el gobierno de Catalunya. Hay un gobierno y un president que deben tomar las decisiones que les tocan, más allá de las presiones y recomendaciones que puedan recibir”, plasmó. Sobre los plazos de unos y otros, por un lado el mes que los anticapitalistas dan a Puigdemont o el de Rajoy al president hasta este próximo lunes, apuntó Mas que “ahora no son la mejor compañía porque te ponen mucha exigencia”. “Si un estado se declara independiente pero no lo reconoce nadie y no puede actuar como tal, es una independencia estética. Y si no se tiene en cuenta el factor exterior, se pueden cometer errores”, remarcó el presidente del PDeCAT, instando a que no se ponga en cuestión el compromiso de los líderes del procés ya que se están enfrentando a penas de cárcel, inhabilitaciones y multas. “La independencia no fue una cosa del Parlament, se ganó el 1 de octubre; el derecho a ser un país independiente se ganó a golpes, sostuvo Mas, aparcando la declaración de Puigdemont del 10-O, que él mismo bendijo. “No es que el Parlament declarara o no la independencia, es que según la propia ley del Parlament -la ley del referéndum de autodeterminación aprobada el 6 de septiembre y que esa misma semana suspendió el Tribunal Constitucional- la independencia se decidió por parte del pueblo en las urnas”. Y añadió: “La violencia policial legitima perfectamente los resultados de la consulta”.
no habrá rendición A su juicio, el Estado había dejado “cojo” el referéndum sin “los golpes indiscriminados” que dejaron 893 heridos. “Había unas garantías que no pudo cumplir el Govern por culpa de lo que hizo el Estado español. Era evidente que no estaban todas las condiciones absolutamente limpias. Pero con la violencia del Estado, todo cobra otra dimensión”, argumentó Mas, avisando a Madrid de que “si lo que pretenden es una rendición humillante y vergonzante, no la tendrán”. Afín a “una pacificación entre Catalunya y el Estado”, ahora mismo ve inviable un “diálogo operativo” al estar “las relaciones institucionales tan deterioradas”.
Respecto al posible adelanto electoral, Mas admitió que fue una hipótesis de la que “se habló”, matizando que “las elecciones -que se hallan además recogidas en el último tramo de la hoja de ruta independentista- llegarán en algún momento”: “En pura lógica, toda nuestra batalla es que puedan ser unas elecciones de carácter constituyente, que salga un Parlament que pueda ya orientarse a configurar una Constitución catalana”.