Gasteiz - El lehendakari Urkullu está participando activamente en la búsqueda de una solución al conflicto catalán, según deslizó ayer en un pleno de control en el que la crisis territorial del Estado estuvo muy presente, con preguntas a Urkullu por parte de EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP. Un día después de que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, asegurara que el lehendakari “quiere que se resuelva esto de una forma razonable”, aunque no comparta su opinión, el propio jefe del Ejecutivo vasco certificó que efectivamente está trabajando en busca de soluciones para Catalunya.
“Lo que yo estoy haciendo por el bienestar de los catalanes y catalanas y por su desarrollo futuro no lo diré en público, pero lo sabe usted muy bien”, le dijo al líder del PP de la CAV, Alfonso Alonso, “preocupado” por los acontecimientos y que demandaba al lehendakari que trabaje para que “en Euskadi pueda nunca ocurrir lo que está pasando en Catalunya y que la convivencia aquí salte por los aires o que vivamos al margen del derecho”. Alonso cree que “en este momento hay que retirar el apoyo a un camino que nos lleva a la locura”.
El presidente del PP de la CAV criticó además al PNV por “algunos posicionamientos “en estos días”, en relación a la declaración aprobada en el Parlamento en favor del procés o a la asistencia de dirigentes jeltzales a “manifestaciones que jalean esa actuación al margen del derecho y al margen de la sensatez”.
En la misma línea que a Alonso se dirigió Urkullu a Maddalen Iriarte, portavoz de EH Bildu. “Por mi parte no pienso sentarme, no lo estoy, a esperar a que se produzca el choque de trenes y su descarrilamiento, y mucho menos a alentarlo; prefiero empeñarme en buscar vías de solución, desde el realismo y la voluntad de acuerdo, tanto en mis intervenciones públicas, como en las que no lo son”. Iriarte había llamado la atención sobre la capacidad del Estado español para dar por buena “cualquier opción, incluida la violencia”, antes de “poner en cuestión la supuesta unidad del Estado español y de España”. “Y lo han disfrazado diciendo que es para defender la ley, pero eso ha sido una gran mentira”, añadió la portavoz de la coalición soberanista, quien, además, emplazó al lehendakari a “estar con los ciudadanos y las instituciones catalanas”.
Urkullu, por su parte, incidió en que la propuesta que defiende el Gobierno Vasco “responde al deseo de diálogo, acuerdo y solución pactada para toda Catalunya, y si fuera requerido mediación. Forma parte -prosiguió- de una corriente internacional y está siendo expresada por representantes políticos de Catalunya; el propio president Puigdemont la ha explicitado y asimismo son muchas las voces en el Estado español que la demandan. Esta posición responde al deseo de la inmensa mayoría de la sociedad vasca”, señaló el lehendakari.
Urkullu también respondió al portavoz parlamentario de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, quien defendió la apuesta de su formación por una fórmula similar a la Ley de Claridad canadiense para el Estado español, y que Urkullu avala. De hecho, el lehendakari viajará en breve a Canadá en una visita de carácter comercial pero en la que también estará presente la cuestión de la territorialidad.
Martínez recordó cómo la coalición apuesta por un pacto entre los partidos vascos que permita desarrollar el derecho a decidir “en forma bilateral y pactada”, algo que a su juicio demanda la ciudadanía vasca, “y hoy más que nunca también la catalana”.
la propuesta de podemos Se trataría de sentar las bases sobre cómo abordar una consulta “de forma pactada, legal y bilateral, con mayorías claras, preguntas claras, y mayorías cualificadas que sería el inicio de una negociación con el Estado y no el final de un proceso”. Dicho pacto se remitiría al Congreso de los Diputados, al que se instaría a aprobar una norma inspirada en la Ley de Claridad canadiense.
Urkullu coincidió con los planteamientos de Elkarrekin Podemos. “Las bases de la Ley de Claridad canadiense son de aplicación en nuestro caso”, señaló el lehendakari, quien abogó por “evitar el conflicto, dialogar, negociar de buena fe” y ejecutar una reforma constitucional “que haga posible pactar la independencia tras la celebración de un referéndum”.
Según Urkullu, “el Estado debe asumir con realismo que esta aspiración es legítima y existe, tanto en Catalunya como en Euskadi”, y por tanto debería “abrir un diálogo con voluntad real de alcanzar un acuerdo”. Por último, Urkullu recordó que es la ponencia de Autogobierno el foro al que corresponde “escribir el camino”.