BARCELONA - Tras las imágenes que dieron la vuelta al mundo de los hechos acaecidos el pasado domingo con motivo del referéndum en Catalunya, no son pocas las voces que han reclamado una mediación entre los gobiernos catalán y español. Al confirmado ofrecimiento por parte del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona (Icab), la apelación al diálogo por parte de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, los contactos con la Iglesia de Rajoy y Junqueras y la mesa que pretende impulsar Podemos, hay que añadir el ofrecimiento realizado por Suiza, el país neutral por excelencia.
Según informaba ayer la Radio Televisión Suiza (RTS), el Departamento Federal de Exteriores de Suiza se ha ofrecido como mediador entre el Ejecutivo de Mariano Rajoy y el Govern presidido por Carles Puigdemont. Según la RTS “el Departamento está en contacto con ambas partes, estudia todas las peticiones que le llegan y responde positivamente en la medida de lo posible”. Ya el pasado martes la agencia rusa de noticias Sputnik emitió un texto titulado: “Suiza está dispuesta a desempeñar el papel de mediador en la solución de las discrepancias entre Madrid y Barcelona si ambas partes se lo piden”.
Desde el Govern no quisieron entrar en muchos detalles sobre este ofrecimiento de Suiza. El vicepresidente Oriol Junqueras optó por no confirmar ni desmentir la información, afirmando que “en todo caso se irá comprobando y alguien confirmará la fuente”. También destacó que hay muchas personas, entidades y grupos que se han ofrecido para mediar.
Por su parte, el conseller de Territorio, Josep Rull, lo calificó de “relevante”, al tiempo que dejó el asunto en manos del responsable de Asuntos Externos del Govern, Raül Romera, mientras que el conseller de Economía y Empresa, Santi Vila, calificó la oferta de mediación como una “excelente noticia” en una entrevista concedida a RAC1. A juicio de Vila, “se inscribe en el trabajo que está haciendo Puigdemont”.
En el lado contrario de la balanza, el Ministerio de Asuntos Exteriores español negó que se hubiera producido el ofrecimiento y dejó claro que no hay lugar para una mediación porque la situación creada por el “referéndum ilegal” no es un supuesto que encaje en un escenario de mediación. “Esto no es un conflicto entre dos partes, sino una situación que tiene que ver con el cumplimiento de la ley del Estado de Derecho y del mantenimiento del régimen democrático en España”, afirmó el ministro de Exteriores Alfonso Dastis el pasado miércoles, preguntado por la posibilidad de una mediación europea.
En similares términos se expresó ayer Societat Civil Catalana (SCC), que rechazó la necesidad de que haya una mediación internacional. La vicepresidenta de la entidad Miriam Tey aseguró que una mediación internacional implicaría que hay “un conflicto en igualdad de circunstancias”, algo que a su juicio no se da. El también vicepresidente de SCC Alex Ramos destacó, por su parte, que “la mediación es entre países y no entre una parte de España y el resto”. - DNA