MADRID - Dirigentes históricos del PSOE como los expresidentes de Extremadura Juan Carlos Rodríguez-Ibarra y la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, han escrito una carta abierta al secretario general, Pedro Sánchez, para advertirle de que no comparten algunas de sus posiciones ante el problema independentista en Catalunya. “No entendemos la continua y nunca explicada apelación al diálogo por vuestra parte. ¿Diálogo, ahora, con quién? ¿Diálogo, ahora, para qué? ¿Con los responsables de poner a los españoles al borde del precipicio? ¿Para escuchar, otra vez, que quieren la fractura de España, con razón o sin razón, por unos medios o por otros? Nunca ha servido para nada el diálogo bajo chantaje, a menos que lo único que se quiera sea salvar el pellejo y, a la vez, perder la propia dignidad”, exponen en la misiva.

Después de semanas urgiendo al jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, a iniciar una negociación inminente con el president Carles Puigdemont, anoche por vez primera el secretario de Organización, José Luis Ábalos, advirtió de que ese diálogo no puede empezar hasta que las autoridades catalanas vuelvan a la legalidad. Los firmantes, entre quienes se encuentran el expresidente del Senado y exdirigente de los socialistas vascos Javier Rojo y el expresidente de la Junta de Andalucía José Rodríguez de la Borbolla, tampoco comparten la iniciativa registrada por el Grupo Parlamentario Socialista para reprobar (censurar políticamente) en el Congreso a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría por las cargas policiales en Catalunya el 1-O. “Nos ha llenado de zozobra que la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, juez de profesión, (Margarita Robles), haya proclamado la condena apriorística de la vicepresidenta del Gobierno. ¿Por qué y para qué? ¿A qué fines sirve y qué objetivos persigue esa condena?”, se preguntan.

Todos y cada uno de los parlamentarios, recuerdan estos veteranos socialistas, han jurado o prometido, al tomar posesión de su cargo, lealtad al rey y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado. Por eso le preguntan a Sánchez si “¿se guarda y se hace guardar la Constitución poniéndose de perfil”? “¿O habrá que dar un paso al frente?. Pensadlo, pues como decía Stefan Zweig, efímero es el momento en que la grandeza se entrega a los pusilánimes y la suerte no volverá a ellos por segunda vez. El futuro de España está también en vuestras manos en estos momentos”, afirman.

Los firmantes, todos ellos militantes socialistas, coinciden en que España está viviendo un “momento institucional y social gravísimo de imprevisibles consecuencias” y piden no buscar “orígenes próximos o remotos” ni “identificar a personas o partidos responsables”. El PSOE de Pedro Sánchez señala como responsable principal de la crisis actual al Govern, pero considera al Ejecutivo de Mariano Rajoy responsable también de no haber propiciado una salida política y permitido que el conflicto se enquistara.

Los veteranos del PSOE creen en cambio que desde Catalunya se ha puesto en marcha “un golpe de Estado”, por lo que entienden que, ante esta situación, “todos los constitucionalistas deben estar unidos ante este infame ataque a la democracia española”, con independencia de que esos partidos puedan estar en desacuerdo en otras muchas cuestiones.

“Como tantos y tantos ciudadanos españoles, catalanes incluidos, nos sentimos íntimamente humillados, despreciados y violentados por los comportamientos de responsables institucionales y sociales de Cataluña”, reconocen. Dicen que no existe mayor humillación para la ciudadanía que la que deriva de la aniquilación del efecto protector de la legalidad que debe amparar a todos.

Por ello, esperan de Sánchez que tome “las decisiones precisas para colaborar en la restauración del orden constitucional”, lo que, aseguran, “ayudará a la mejor relación del PSOE con la ciudadanía en todos los territorios de España”. - E.P.