vitoria - El portavoz parlamentario del PP de la comunidad autónoma, Borja Sémper, acusó ayer al lehendakari, Iñigo Urkullu, de lanzar “mensajes contradictorios” que “generan desasosiego e incertidumbre” en la sociedad. Según dijo, tras los acontecimientos registrados en Catalunya, “existe un grave peligro de contagio en Euskadi”. “El máximo representante del Estado en Euskadi no puede titubear ante la amenaza y el intento de subvertir el ordenamiento constitucional y las normas de convivencia”, dijo.

En una rueda de prensa celebrada en el Parlamento Vasco, Sémper opinó que el discurso de Felipe VI fue “especialmente oportuno y necesario, tanto por el momento como en su contenido”. Sin embargo, calificó de “extraordinariamente grave y preocupante” la reacción del lehendakari, quien a través de un tuit mostró su “perplejidad total” ante el discurso, que no planteó ninguna oferta de diálogo a Catalunya y se centró en acusar al Govern de cometer todo tipo de ilegalidades.

“Lejos de respaldar la estabilidad institucional que proporciona el acatamiento del ordenamiento jurídico, vino a cuestionar la apelación del rey al acatamiento y el respeto al ordenamiento jurídico”, dijo Sémper. Por ello, acusó a Urkullu de lanzar “mensajes contradictorios” que “generan desasosiego e incertidumbre” con manifestaciones “cambiantes de una semana para otra”. “Estos acontecimientos vertiginosos deberían tener una respuesta estable por parte de las instituciones y políticos, en defensa de las instituciones y de las normas de convivencia”, exigió.

“Esto no va ya de nacionalismo o no nacionalismo; no va de sentimientos sobre si uno se siente más vasco o menos vasco, más español o menos catalán o más catalán; no va de si uno es o no nacionalista; esto va sobre si uno respalda, respeta y ampara el ordenamiento constitucional y las normas con las que nos hemos dotado para convivir, o si uno respalda la ley de la jungla, que es la ley que rige cuando deja de funcionar el Estado de derecho”, insistió. Para el PP vasco, “existe un grave peligro de contagio en Euskadi” y que “nuestra convivencia, la serenidad que en estos momentos existe en la política vasca y el clima de entendimiento entre partidos políticos, está en serio riesgo, también Euskadi”. Pidió a Urkullu que ponga “pie en pared en defensa de la ley”. - E. P.