madrid - La Mesa de partidos por una solución dialogada propuso ayer al Gobierno español y a la Generalitat catalana que abran una negociación sin condiciones previas para pactar una mediación que permita reanudar un diálogo “imposible” ahora mismo. Los firmantes de este foro, también conocido como Declaración de Zaragoza, proponen al Gobierno de Mariano Rajoy la creación de una mesa en la que esté el propio Ejecutivo y el Govern, apoyada por representantes de las formaciones catalanas en el Parlamento (En Comú, ERC y PDeCAT).
La Mesa de partidos es una iniciativa promovida por Unidos Podemos y sus confluencias, así como por el PNV y los partidos que integran el Gobierno catalán. También participan como observadores los sindicatos UGT y CCOO y algunas fuerzas políticas europeas. Durante una reunión ayer en el Congreso que se prolongó durante dos horas, estas formaciones unificaron criterios en torno a la necesidad de buscar un mediador para abrir negociaciones que resuelvan la crisis de Estado desencadenada por el referéndum del 1 de octubre en Catalunya y la violenta actuación policial contra los votantes por parte de la Guardia Civil y la Policía.
Tras la reunión celebrada durante la mañana, el propio Iglesias se encargó de telefonear a Rajoy y Puigdemont para trasladarles la propuesta. “Queremos pedirles a los dos que se pongan de acuerdo en una mediación, que se sienten en una mesa para discutir en principio exclusivamente de una persona o un equipo de personas que puedan mediar para iniciar un diálogo político que por desgracia esta roto”, afirmó el líder de Podemos durante su comparecencia en la Cámara Baja. Según señaló, la “preocupante situación” en la que ha derivado el conflicto catalán obliga a “trabajar en la dirección del diálogo, de la convivencia y de la paz”. “La situación es difícil pero creemos que hay que esforzarse para tratar de reconstruir puentes que abran posibilidad al dialogo”, explicó Iglesias.
El líder de la formación morada y el resto de los miembros de la Declaración de Zaragoza no tuvieron que esperar mucho para recibir la respuesta de Rajoy. Fuentes del Gobierno español indicaron poco después de hacerse pública la propuesta que el presidente Rajoy ha rechazado esa oferta por considerar que no puede hablar con quien ha planteado un “chantaje tan brutal al Estado”, en alusión a Puigdemont. Aunque el líder de Podemos afirmó luego que Rajoy no le ha contestado con una negativa, desde Moncloa subrayaron que el jefe del Ejecutivo le explicó que lo que tiene que hacer Puigdemont es renunciar a la declaración unilateral de independencia, que “no es negociable”.
En la reunión no se plantearon nombres de posibles mediadores e Iglesias apeló a la “discreción” que requiere la complejidad de la situación política, en la que no es conveniente poner “líneas rojas” ni condiciones, aunque fuentes del PDeCAT admiten que no verían mal una mediación de la Iglesia. “Cualquier institución o persona” que pueda ayudar a modificar el escenario sería bienvenido.
Además de Iglesias y el coordinador de IU, Alberto Garzón, y de los líderes de las confluencias de Podemos, a la reunión asistieron el portavoz del PDeCAT en el Congreso de los Diputados, Carles Campuzano, y el coordinador de los diputados y senadores, Jordi Xuclá; los portavoces de ERC, Joan Tardá y Gabriel Rufián, y el del PNV, Aitor Esteban -partidos que también asistieron a la asamblea de cargos públicos de Unidos Podemos en Zaragoza-.