barcelona - Tras varios días de especulaciones, ayer se resolvió el misterio y el Parlament catalán volverá a celebrar un nuevo pleno el próximo lunes. El único punto del día de la propuesta de Junts pel Sí y la CUP es la comparecencia del president Carles Puigdemont para que “valore los resultados del referéndum de autodeterminación del 1 de octubre y sus efectos”, de acuerdo con el artículo 4 de la Ley del referéndum. La declaración unilateral de independencia está, no obstante, sobre la mesa y podría llegar en esa misma sesión plenaria, siguiendo con lo que establece dicho artículo: transcurridas 48 horas de la proclamación de los resultados oficiales del referéndum, se celebrará una sesión ordinaria del Parlament para “efectuar la declaración formal de la independencia de Catalunya, sus efectos y acordar el inicio del proceso constituyente”.

JxSí y la CUP registraron la solicitud de comparecencia del president catalán y la Mesa del Parlament la admitió a trámite pese a la oposición de Ciutadans, el PSC y el PPC, que presentaron sendas peticiones de reconsideración finalmente rechazadas, por lo que la sesión tendrá lugar a las 10.00 horas del lunes. Aunque tan solo se contempla la intervención de Puigdemont para abordar el 1-O, la declaración de independencia es una posibilidad más que real, como se encargó de explicitar la CUP. El diputado de esta formación Benet Salellas aseguró que “es un pleno para valorar los resultados y materializar las consecuencias de esos resultados: es decir, para declarar la independencia o para proclamar la república”.

Todo ello pese a que el secretario general del Parlament, Xavier Muro, y el letrado mayor, Antoni Bayona, advirtieron ayer a la presidenta, Carme Forcadell, y al resto de miembros de la Mesa de que tienen “el deber de impedir o paralizar cualquier iniciativa” relacionada con iniciativas independentistas suspendidas. En un escrito firmado por ambos, recordaron que así se lo ha notificado en varias ocasiones el Tribunal Constitucional, alertándoles de “eventuales responsabilidades, incluida la penal, en las que pudieran incurrir” en caso de incumplirlo.

El Govern solo ha dado hasta ahora datos provisionales del resultado de la consulta independentista, por lo que técnicamente aún no han empezado a contabilizarse las 48 horas de cuentas atrás que establece la norma del referéndum. Pese a que el del lunes es un pleno ordinario con un único punto del día, se podría forzar una votación en cualquier momento si alguno de los grupos lo propone. En el pleno principios de septiembre en que se aprobaron las leyes del referéndum y de desconexión, JxSí y la CUP cambiaron el orden del día dos veces para votar dichas normas, por lo que no se descarta que vuelvan a hacerlo para introducir algún tipo de votación.

Sin límite de tiempo La previsión es que Carles Puigdemont tendrá una primera intervención con tiempo ilimitado y los presidentes de los grupos parlamentarios un turno de réplica de 10 minutos cada uno. El jefe del Govern podrá replicar uno por uno a cada líder de grupo o responder de forma conjunta al final, y entonces abriría un nuevo turno de cinco minutos para cada grupo parlamentario. Por su parte, la Junta Electoral Central (JEC) acordó ayer por unanimidad que “carecen de todo valor los que se vienen presentando como resultados del llamado referéndum de autodeterminación” celebrado en Catalunya.