BILBAO. El lehendakari, Iñigo Urkullu, se puso ayer a disposición del presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, para propiciar "una mediación europea" y recordó que la Unión Europea "no se construyó intercambiando reproches y esgrimiendo los límites de la ley sino escuchando, entendiendo al otro y construyendo con él".

La Vicepresidenta del Grupo ALDE en el Parlamento Europeo y representante jeltzale, Izaskun Bilbao, ha revelado este miércoles esta actuación del lehendakari.

De esta forma, Urkullu reclamó Juncker que incorporen a la agenda el problema que se vive en Cataluña porque la estabilidad de un estado miembro "está en juego y en consecuencia la de la propia Unión".