donostia - El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, dio ayer por “acabado el régimen del 78” después del “referéndum legal y vinculante” de Catalunya y la intervención policial que se produjo. A su entender, el “juego de trileros” que ha marcado los últimos 40 años de la política española ha concluido porque, según señaló, la gestión del procés y del 1-O por parte de Madrid, más que ser “un problema de Mariano Rajoy o del PP” es una cuestión de Estado, por lo que emplazó a los demás partidos y agentes sociales a reunirse en la mesa que EH Bildu propuso el 18 de septiembre para “decidir el camino por el que este debe transitar Euskal Herria”.
“Como no les gusta lo que sale del Parlamento, lo vetan; y como no les gusta que la gente salga a la calle, pues mandan a la policía. Estamos jugando en el (estadio Santiago) Bernabéu otra vez con el árbitro comprado. Esto se ha acabado”, resumió Otegi, que denunció que “hay gente que acude al debate democrático y cuando lo pierde, tiene un comodín”.
El máximo responsable de la coalición llamó frente a este diagnóstico a que las fuerzas políticas -donde esperó que el PNV se sume “por responsabilidad y la gravedad de la situación”-, sociales y sindicales vascas se sientan en torno a una mesa para analizar la situación.
“El inicio de esa reflexión es que las reglas de juego que algunos pactaron en el 78 se han acabado porque algunos hacen trampas, no juegan con naturalidad y no son demócratas. Tienen comodines que utilizan cuando la gente decide”, resumió, antes de trasladar esta teoría a la realidad política de la CAV: “El PP tiene el 10% de los votos y sigue decidiendo por nosotros. ¿Qué clase de democracia es? ¿Para qué hacemos elecciones? Si no le gusta lo que hace el Parlamento Vasco, suspende la autonomía; y si vamos para adelante, nos mandan a la policía. Es insostenible. Desde mi punto de vista, ayer se acabó el régimen del 78”.
Lo planteó porque, en una comparecencia en la que denunció la “represión policial” del domingo y felicitó a la sociedad vasca por las últimas movilizaciones a favor de Catalunya, dio por imposible la “democratización del Estado”.
“Hay quienes con muy buena voluntad y de forma muy loable consideran que es posible y defienden el derecho de autodeterminación, pero son franca minoría y lo van a seguir siendo. Nos gustaría que la realidad fuera otra y un referéndum pactado, pero como no lo pactemos con el Gobierno de Canadá...”, aseveró Otegi, que tampoco vio opciones de cambio en el PSOE.
“¿Alguien cree que si Pedro Sánchez hubiese sido presidente del Gobierno de España y Rubalcaba su ministro del Interior hubiera sucedido algo diferente?”, lanzó una pregunta que, antes de convertirse en retórica, él mismo respondió: “Probablemente hubieran aplicado el artículo 155 antes, pero en esencia, no habría cambiado nada”.
Como consecuencia, Otegi planteó su convicción de que “Catalunya se ha ido. ¿Alguien piensa que los catalanes pueden tener predisposición a compartir nada con los que hicieron esto el domingo?”.