barcelona - Los observadores británicos desplazados a Catalunya para supervisar el referéndum de ayer llevarán al Estado español a la Corte Penal Internacional de La Haya por la respuesta policial desplegada contra la ciudadanía que acudió a votar. Así lo aseguraba el diario LaRepública.es, que aseguraba que estos observadores se encuentran en “estado de shock” ante la violencia desplegada por las fuerzas de seguridad.

Los observadores, entre los que se encontraba el europarlamentario de EH Bildu Josu Juaristi, dieron por válido el referéndum y acudieron a los centros de votación en los que se estaba impidieron votar, informaba ayer ElNacional.cat, medio según el cual emplazaron a la Unión Europea a tomar cartas en el asunto.

Su llamamiento fue atendido en líneas generales por los líderes internacionales. Desde la mañana de ayer se fueron pronunciando sobre la jornada en Catalunya. La mayoría pidieron que se frene la escalada de represión policial y urgieron al diálogo, entre ellos el primer ministro belga, Charles Michel; la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon; o el expresidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.

Ante los altercados en los centros de votación, el mandatario belga, Charles Michel, condenó las actuaciones violentas y realizó un llamamiento para que se retome el diálogo político y se detenga la confrontación. “La violencia nunca puede ser la respuesta, nosotros condenamos todas las formas de violencia”, afirmó Michel en su cuenta de Twitter. En ese sentido, el líder del partido francófono Movimiento Reformador insistió en su apuesta por un “llamamiento a un diálogo político”.

Por su parte, la primera ministra escocesa, la nacionalista Nicola Sturgeon, expresó en la misma red social su preocupación por lo acontecido en Catalunya y reclamó al Gobierno español que cambie de rumbo para evitar desgracias. “Insto a España a cambiar de rumbo antes de que alguien resulte gravemente herido. Dejad que la gente vote pacíficamente”, pidió Sturgeon. La líder del Scottish National Party considera que, “sin importar nuestra opinión sobre la independencia, todos deberíamos condenar las escenas que se están viendo”. Hay que recordar que en septiembre de 2014 los escoceses votaron su permanencia en el Reino Unido en un referéndum pactado en el que el no a la independencia logró el 55% de los sufragios.

Otra voz de Gran Bretaña que se pronunció sobre Catalunya fue el del líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, que criticó las actuaciones policiales contra los votantes e instó al Ejecutivo de Rajoy a que las detuviera: “La violencia policial contra los ciudadanos en Cataluña es escandalosa. El Gobierno español debe actuar para ponerle fin de inmediato”, opinó al mediodía el jefe de la oposición. Posteriormente, Corbyn apeló directamente a la primera ministra británica, Theresa May, para que hablara con Rajoy y le pidiera que ponga fin a la “violencia policial” y busque “una solución política a esta crisis constitucional”.

Apuesta por el diálogo En Francia también se produjeron reacciones por parte de los líderes de la izquierda. El candidato del Frente de Izquierdas en las pasadas presidenciales, Jean-Luc Mélenchon, criticó que “el Estado español ha perdido la sangre fría” y defendió que “la nación no puede ser una camisa de fuerza”. El que fue su rival en los últimos comicios, el socialista Benoît Hamon, se expresó de forma similar y recalcó la importancia de los hechos: “En el corazón de Europa, estas imágenes para evitar que la gente vote en Catalunya están llenas de significado y amenazas”.

Asimismo, el antiguo presidente del Parlamento Europeo y actual líder del SPD, Martin Schulz, fue otro de los que apostó por el diálogo para solucionar el conflicto catalán. “La escalada en España es preocupante. Madrid y Barcelona deben rebajar la tensión inmediatamente y buscar el diálogo”, expresó Schulz, que hace poco más de una semana perdió las presidenciales contra Angela Merkel.