BARCELONA - A pesar de que los esfuerzos de los partidos soberanistas están centrados en que el referéndum del 1-O se salde con éxito, las voces disonantes comienzan a aflorar en el seno del PDeCAT sobre cómo actuar el día después. El president Carles Puigdemont fue explícito ayer. Tras avisar que no retrocederán “ni un milímetro” en el compromiso adquirido para dar voz a Catalunya, descartó por completo alumbrar una declaración unilateral de independencia (DUI) si finalmente no se puede votar.
El president de la Generalitat tiene claro que las actuaciones judiciales y policiales no podrán frenar el 1-O, aunque reconociera que han conseguido entorpecer los preparativos. “Por descontado, se va a celebrar el referéndum”, ya que es inconcebible “pensar que de aquí al día 1 se va a poder precintar Catalunya”, tal y como expuso en una entrevista en eldiario.es. Lo que acontezca después de que los colegios electorales cierren este domingo a las 20.00 horas es harina de otro costal. Pero Puigdemont, por ahora, orilla la posibilidad de una declaración unilateral de independencia si el Estado no permite votar. “No está encima de la mesa una declaración unilateral de independencia”, sostuvo”, si no que el itinerario de su Govern tan solo tiene una estación: “Referéndum el día 1”, repitió.
Puigdemont se sumó así al coro de voces del PDeCAT que esta semana han lanzado mensajes contradictorios sobre una hipotética declaración unilateral de independencia, un trámite que la Ley del Referéndum guarda para el Parlament en caso de victoria soberanista. Inicialmente fue el portavoz en el Congreso, Carles Campuzano, quién aseguró que el PDeCAT no contempla esa opción. A las pocas horas le enmendó la plana el portavoz del Govern, Jordi Turull. Pero no solo en el seno de la formación heredera de Convergència existen posturas contradictorias, sino que sus socios de ruta soberanista de ERC y CUP ya han advertido cuál es el camino a seguir. Y no es otro que activar la independencia si este domingo gana el sí, tal y como prevé la normativa de la consulta.
en 48 horas Incluso desde su propio gabinete, como es el caso del conseller de Exteriores Raül Romeva, existen voces que apuntan en esta última dirección. “Si el resultado es sí, tenemos que admitir que esto es lo que la gente ha decidido. Automáticamente implicará lo que está previsto en la Ley del Referéndum, que es que, 48 horas después de la publicación del final resultados, el Parlamento hará una declaración de independencia y la Ley de Transición entrará en vigor”, expuso en una conferencia ofrecida en la Oficina de la Generalitat en Bruselas. Por el contrario, “si el domingo la mayoría vota no, tenemos que aceptar los resultados. Dimitiremos, pediremos nuevas elecciones autonómicas y esto significa que la vida continúa”, remarcó Romeva. La tercera vía, que apunta a la negociación con el Estado para evitar el 1-O, “ya no existe”, puntualizó.