GASTEIZ. Gabriel ha comparecido ante los medios de comunicación después de que la conferencia que estaba impartiendo en el centro cívico Aldabe, un local municipal, haya sido suspendida cuando llevaba celebrándose unos 50 minutos, una vez que la Policía Local ha comunicado a los convocantes de la charla el auto judicial que decretaba su anulación.

Cinco agentes se han personado en el centro y tras entregar el auto dictado esta misma mañana por un juzgado de Gasteiz han dado un plazo de diez minutos a la organización, la plataforma vasca Askatasunera, creada recientemente para apoyar el referéndum catalán, para que concluyera el acto, que se había iniciado a las 11.30 horas y ha finalizado a las 12.20 horas.

Los policías, que se han quedado a las puertas de la sala donde se celebraba la charla, han sido recibidos con silbidos y gritos de "PNV español" y a favor de la independencia por los asistentes que seguían el acto en una estancia completamente llena, aunque el desalojo se ha producido con normalidad y sin incidentes.

Gabriel ha salido rodeada por todos los asistentes, entre ellos varios parlamentarios y otros cargos públicos de EH Bildu, esgrimiendo las papeletas para la votación del referéndum del 1 de octubre. Posteriormente todos ellos se han concentrado en una plaza próxima.

Gabriel, en declaraciones a los periodistas, ha denunciado la "ilegalización del acto" y ha criticado a "todos los que hayan hecho de correa de transmisión de las decisiones demofóbicas y represivas del Estado español".

"Pueden ilegalizar un acto pero no van a ilegalizar a todo un pueblo", ha manifestado la diputada independentista.

Gabriel, antes de comenzar su charla, también ha hablado con los medios de comunicación y ha sido en ese momento en el que se ha enterado por los periodistas de que el acto había sido suspendido por un juez, aunque al no haber recibido la organización dicha notificación, ha optado por iniciar la conferencia no sin denunciar las amenazas al derecho de reunión y de libertad de expresión.

"Siempre habíamos escuchado que sin violencia se podía hablar de todo pero parece que tampoco es verdad", ha insistido.

La diputada ha señalado que el proceso "democratizador" en Catalunya "no se para el 1 de octubre", sino que empieza ese día si se quiere construir una república catalana. "Es un envite, una confrontación de primer nivel con la demofobia del Estado español".

También se ha pronunciado sobre la carta que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, han enviado al rey y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la que reclaman negociar un referéndum.

Gabriel ha dicho que siempre ha habido voluntad de poder celebrar un referéndum de manera acordada pero la negativa del Estado persiste hasta hoy. "Para nosotros el derecho a la autodeterminación no se suplica sino que se ejerce y estamos dispuestos a ejercerlo".

Ha añadido que el referéndum se tiene que celebrar el 1 de octubre y ha opinado que lo que sí hay tiempo es para que el Estado frene su "deriva represiva".

"El Estado tiene la opción de dejar de perseguir, de prohibir, de negar el debate y hoy mismo el Estado puede desactivar la represión y puede normalizar lo que en un país democrático debería ser normal", ha recalcado.

Preguntada por las declaraciones de ayer del lehendakari, Iñigo Urkullu, quien advirtió de que el referéndum del 1 de octubre "no tiene las garantías debidas", Gabriel ha opinado que parece paradójico que se ponga el foco en las garantías que va a tener un referéndum y no se aproveche la ocasión para denunciar la posición del Estado.

"El PNV, con altísimas responsabilidades en la gobernabilidad del Estado español desde 1978 lo que tendría que hacer es una denuncia pública, expresa y contundente al papel que está haciendo el Estado", ha manifestado.