barcelona - El presidente y el vicepresidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras respectivamente, abrirán hoy la campaña electoral del referéndum del 1 de octubre. Los actos de los partidos estarán vigilados permanentemente por la justicia y el gobierno españoles ya que el Tribunal Constitucional ha suspendido de forma cautelar toda iniciativa que suponga un desarrollo del referéndum que considera ilegal. Este contexto permite predecir una campaña anómala, tensa y llena de sobresaltos.
La apertura de la campaña tendrá lugar a partir de las ocho de la tarde en el Tarraco Arena (Tarragona), instalación propiedad de la Diputación provincial, regida por el PDeCAT, con un aforo de hasta 7.000 personas que los convocantes aseguran que completarán con creces. Será el primero de los tres actos unitarios de partidos y entidades independentistas que se celebrarán durante la campaña, que se alargará hasta el viernes 29 de septiembre, dos días antes del 1-O.
Además de Puigdemont y Junqueras, está previsto que en el acto intervengan representantes del resto de partidos independentistas, entre los cuales Marta Pascal (PDeCAT); Marta Rovira (ERC); Quim Arrufat (CUP); Toni Castellà (Demòcrates de Catalunya), y Magda Casamitjana (MES), así como el líder de la ANC, Jordi Sànchez; el de Òmnium Cultural, Jordi Sánchez, y la de la AMI, Neus Lloveras.
La Generalitat contempla todas las opciones y no descarta que alguna autoridad se persone en el Tarraco Arena para comunicar y, en su caso, ejecutar la suspensión del acto. Fuentes del Govern consultadas ayer por este diario señalaron que están preparados para todos los escenarios, incluso el del desalojo. “Si eso ocurriera, lo haríamos fuera del recinto y vendría mucha más gente”, precisan las mismas fuentes.
La Campaña del Sí, como la denominan los grupos soberanistas, prevé la celebración de otros dos actos unitarios y coordinados. Así , el mitin central se celebrará el viernes 22 en Sabadell (Barcelona) y el acto de cierre será el viernes 29 en Barcelona. En paralelo, los partidos independentistas hacen también su propia campaña con centenares de actos con los que quieren llegar al conjunto del territorio en defensa del referéndum y, en consecuencia, “de la democracia”.
ERC ha diseñado 500 actos por toda Catalunya con el objetivo principal de convencer a los indecisos que dudan si ir a votar, y a los indecisos que dudan entre votar ‘sí’ o ‘no’, y por ello priorizará la presencia en zonas metropolitanas del entorno de Barcelona, Tarragona y Girona.
El PDeCAT organizará 636 actos también con el objetivo de convencer a una bolsa de indecisos que cifran en 125.000, aunque sin caer en una “excesiva confianza” porque consideran que el conjunto de Catalunya es preferente. También han anunciado que el president Puigdemont, participará en la campaña así como su antecesor Artur Mas, toda la dirección del partido, sus representantes el Parlament y las Cortes, y sus 436 alcaldes.
La CUP prevé celebrar una campaña clásica que arrancará con un acto el viernes en L’Hospitalet. Además, mañana celebrarán un acto en Vic (Barcelona) en el que participará el secretario general de Podem, Albano-Dante Fachin, pese a que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, apoya el posicionamiento de los comuns, que todavía no han decidido cómo participarán en el 1-O.
La campaña electoral también tendrá consecuencias en la vida institucional, en concreto a la actividad del Parlament. Junts pel Sí y la CUP harán valer su mayoría en la Junta de Portavoces de la Cámara para suspender el pleno parlamentario previsto para la próxima semana. Ambos grupos quieren dar relieve a la campaña en favor del sí en el referéndum.
colau votará sí Al igual que Podemos, los comunes de Xavier Domènech y Ada Colau siguen sin concretar su grado de adhesión al referéndum, más allá de su defensa del derecho a decidir. Esta ambigüedad quedó de nuevo patente ayer en la alcaldesa de Barcelona que sigue sin aclarar si abrirá los locales municipales para colocar en ellos las urnas y, al mismo tiempo, afirma que votará el 1 de octubre. Así lo afirmó ayer en una entrevista en Rac1, en la que, al preguntarle por el sentido de su voto, respondió con un críptico “ya veremos”.
La regidora insistió en que el Ayuntamiento hará “todo lo posible” para que se pueda votar en Barcelona el 1 de octubre, pero recordó que la responsabilidad de poner las urnas es de la Generalitat porque es quien organiza el referéndum. No dijo nada sobre si cederá los locales municipales que se utilizan en todas las convocatorias electorales -las últimas a finales de 2015- para que el Govern coloque en ellas las urnas del referéndum