madrid - El PSOE registró ayer en el Congreso de los Diputados su propuesta para habilitar una comisión de modernización del Estado autonómico, un texto que alude a la necesidad de reconocer “la diversidad de todos los pueblos de España”, que aboga por compaginar “la unidad de nuestro país y el autogobierno democrático de los territorios que lo integran”, y que habla de “una España plural y diversa” en la que existen “diversas identidades”. Los socialistas eluden nombrar en su texto la “nación de naciones”, la expresión que ha abierto el debate interno en el partido y que sintetiza el parecer del secretario general, Pedro Sánchez, en materia territorial.

Tal y como señaló ayer su vicesecretaria general, Adriana Lastra, la comisión que según los socialistas tiene visos de recabar apoyos suficientes para convertirse en realidad persigue servir como “espacio de diálogo político para encontrar soluciones a un problema territorial que existe, que ayer -por el miércoles- se evidenció, aunque está desde hace seis años ya sobre la mesa; y que no acabará con las decisiones que se adopten estos días, porque permanecerá más allá del 1 de octubre”.

Lastra afirmó que “en el pasado todos los españoles fuimos capaces de ponernos de acuerdo y superar nuestras diferencias en base al dialogo, y nada impide que volvamos a hacerlo”, y para ello destacó la necesidad de buscar criterios comunes entre los grupos políticos. “España se construye desde la oposición y desde el Gobierno”, dijo la mano derecha de Pedro Sánchez, y “por eso nuestro empeño en esta comisión, porque a estas alturas sabemos que el problema de Catalunya no se soluciona con medidas de corto alcance, sino que necesitamos un nuevo marco de convivencia, fruto del diálogo y el consenso de todas las fuerzas políticas”.

El texto registrado ayer en el Congreso no sólo habla de “diversas identidades” o de “los pueblos de España”, también señala que “la soberanía reside en el conjunto de la ciudadanía española”, y habla de garantizar “la solidaridad y la igualdad de toda la ciudadanía en sus condiciones de vida en todo el territorio nacional”.

El documento es extenso, y de hecho se explaya en la defensa cerrada del federalismo por el que apuesta el PSOE vía reforma constitucional, aunque señala que la comisión parlamentaria se propone “específicamente para desbloquear el actual desencuentro en relación con la cuestión catalana y aportar soluciones satisfactorias que susciten el apoyo mayoritario en Catalunya y en el resto de España”. La aspiración inicial de los socialistas era abrir una subcomisión que empezara a debatir sobre dicha reforma de la Constitución, pero PP y Ciudadanos se oponían, y de ahí su propuesta de centrarse exclusivamente en la modernización del modelo actual.

En todo caso, la iniciativa parlamentaria evita utilizar el término que Sánchez emplea prácticamente desde que se dio a conocer y que en el PSOE ha sonado desde hace años sin desatar especiales controversias. En el contexto actual, por contra, ha generado una crisis quizá más enmarcada en la guerra interna del partido que en la cuestión en sí, y la presidenta andaluza, Susana Díaz, ha sentenciado ya en dos ocasiones que su comunidad no será “menos” que Euskadi, Galicia o Catalunya, las que Sánchez citó. Él le replicó que incluso Felipe González empleó dicho término.

la nacionalidad valenciana Ayer, según informa Europa Press, se sumó a la polémica en torno a este asunto el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, que se alineó con Susana Díaz en la pugna por la Secretaría General del partido. “La comunidad valenciana es una nacionalidad histórica, porque lo dicen sus estatutos, así esta aprobado y es una cuestión que no es discutible. Es la formulación en la que nos encontramos cómodos los valencianos y está aprobado y reconocido por la legislación valenciana y española”, señaló Puig.