madrid - “Tenía una alta potencialidad para antentar”, “planeaba ataques terroristas de gran envergadura”. Así se manifestó ayer el ministro español del Interior Juan Ignacio Zoido con respecto a la célula yihadista detenida ayer en una acción coordinada en Marruecos y Melilla. La célula, formada por seis presuntos terroristas, se encontraba en un “peligroso nivel de activación” pues la policía marroquí evidenció que habían planeado ataques terroristas de gran envergadura y mantenían reuniones nocturnas donde realizaban entrenamientos físicos llegando, incluso, a simular decapitaciones.
La célula estaba liderada por un hombre de 39 años, de nacionalidad española, origen marroquí y residente en Melilla, que fue arrestado en Marruecos al encontrarse ocasionalmente en dicho país. Realizaba labores de captación y adoctrinamiento aprovechando su puesto de trabajo como auxiliar educativo en un centro de reeducación de menores para llevar a cabo labores de captación y radicalización entre estos jóvenes en una especial situación de vulnerabilidad. Los otros cinco detenidos son de nacionalidad marroquí, uno de ellos con residencia legal en Melilla donde fue detenido y donde la Policía registró varios inmuebles.
Atentados de envergadura En un comunicado del Ministerio del Interior, Zoido aseguraba que la célula “planeaba ataques terroristas de gran envergadura” al tiempo que destacabaque la “labor de prevención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es fundamental para que no vuelvan a suceder hechos como los ocurridos en Catalunya”.
A su juicio, el operativo llevado a cabo por la policía marroquí y española “pone de manifiesto la excelente colaboración existente con Marruecos que, una vez más, ha posibilitado la neutralización de una peligrosa amenaza que afectaba a ambos países”.
Asimismo, el titular de Interior destacaba “la importancia de la colaboración ciudadana a través de la iniciativa Stop Radicalismos”, que pone a disposición de los ciudadanos una serie de canales para comunicar, de forma confidencial y segura, posibles de casos de radicalización en su entorno. - Efe